La gran relación entre Deco y Raphinha, razón por la que el brasileño es capitán del Barça
Tradicionalmente, el equipo azulgrana ha tenido cuatro capitanes. Sin embargo, esta temporada son cinco los jugadores que han asumido ese rol
Raphinha ha iniciado la temporada en un nivel altísimo. No es exagerado decir que está viviendo el mejor momento de su carrea deportiva. Unos meses atrás parecía tener pie y medio fuera del FC Barcelona, con la posible llegada de Nico Williams, pero ahora es una pieza clave para Hansi Flick.
Con Ter Stegen y Araujo en la enfermería, De Jong arrancando de nuevo, el portador del brazalete de capitán del Barça ha sido el delantero brasileño. Antes de comenzar la temporada, en agosto, la plantilla votó quiénes iban a ser sus representantes en el terreno de juego y eligieron a los nombrados y a Pedri.
Así, cinco jugadores fueron nombrados capitanes para defender los intereses del plantel ante el staff técnico, la directiva, la afición y el cuerpo arbitral. El factor antigüedad es una de las razones que justifican la elección. Ter Stegen lleva desde 2014 en la entidad azulgrana. Tras él, Araujo (20-21), De Jong y Pedri (19-20). Sin embargo, a los cuatro nombres, se ha añadido un quinto. Él es Raphinha, que no se posiciona como quinto, sino como cuarto capitán, por delante el centrocampista canario.
La razón que justifica su elección no responde al mismo criterio que el resto de capitanes, pues de ser así el siguiente en la lista de antigüedad sería Ferrán Torres, Eric García o Gavi. Tal y como ha revelado el diario Sport, Raphinha pasó por delante de todos esos y otros jugadores y obtuvo el privilegio, que también responsabilidad, de portar el brazalete del Barça.
Una decisión que responde a la gran relación entre Raphinha y el director deportivo azulgrana, Deco. El porqué, el padrinaje del portugués sobre el extremo, que durante una etapa fue representante del brasileño. El plantel ha considerado esto un factor facilitador ante cualquier problema que pudiese surgir a lo largo de la temporada.
Una decisión arriesgada, al menos al inicio de la temporada, por las dudas sobre el rendimiento del atacante en los últimos años. No obstante, el propio jugador se ha encargado de darle la vuelta a la situación, hasta convertirse en pieza clave y futbolista decisivo en el once del Barça.
Raphinha ha encajado a la perfección en el estilo impuesto por Flick y ha ganado galones en el vestuario. Él es el encargado de hablar con el colegiado durante el partido y, de momento, su labor la ha cubierto a la perfección. Está un escalón por encima, a nivel liderazgo, de los jóvenes, a quienes mima y exige según las necesidades del equipo.