Los 10 mandamientos de Hansi Flick en el Barça
El entrenador alemán ha impuesto su mano de hierro en el vestuario azulgrana y el Diario AS ha revelado sus normas
Hansi Flick ha caído de pie en el FC Barcelona. Autoridad, serenidad y claridad definen su modus operandi en el vestuario azulgrana. El alemán tiene todo bajo control, cuida cada uno de los detalles y es exigente con cada una de las normas que ha impuesto.
El Diario AS ha desvelado los 10 mandamientos que el técnico ha implantado en el vestuario. Flick ha descartado multas y premios, así como ha recuperado ciertas normas de la primera etapa de Xavi Hernández y ha marcado otras nuevas. Unas cuestiones que han encajado bien en la plantilla y han provocado un inicio de temporada exitoso.
El primero de los mandamientos del alemán es la puntualidad. Los jugadores son citados una hora y media antes de los entrenamientos. De este modo, los futbolistas desayunan en la Ciutat Esportiva y el cuerpo técnico, junto a médicos y preparadores físicos, preparan la sesión. Control diario de peso es el segundo mandamiento. Sin excepción, todos los jugadores han de pasar por la báscula, para poder realizar un exhaustivo control de los parámetros físicos.
El tercer precepto está relacionado con la alimentación. Los jugadores han de comer en la Ciutat Esportiva, sin excepción alguna. El 'buffet' preparado por Silvia Tremoleda, la nutricionista del primer equipo, es una parada obligatoria para la plantilla. En los días de partido, los jugadores están citados para una sesión de activación. Este es el cuarto mandamiento. El técnico considera imprescindible y definitoria dicha sesión. Durante el primer mandato de Xavi, los jugadores se quejaron de esta norma y se optó por eliminarla.
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El quinto mandamiento es la concentración los días de partidos. La plantilla se concentra en el hotel, aunque el encuentro se celebre en Montjuïc. Así, Flick evita sorpresas de última hora. Tras los encuentros, el alemán ha eliminado los viajes de madrugada. Si el partido es fuera de casa a las 21:00 horas o más tarde y el trayecto en avión es superior a la hora y media, el plantel hace noche en la misma ciudad en la que ha jugado. Por tanto, este sexto mandamiento procura cuidar el descanso de los futbolistas.
La séptima norma es la intensidad y disciplina en las sesiones de trabajo. Al cuerpo técnico se ha sumado Julio Tous, quien se encarga de la preparación física. Los futbolistas portan, en cada entrenamiento, un GPS que proporciona todos los datos para controlar sus 'inputs'. La duración total de la sesión es de hora y media, sin incluir el pre y el post. De esta forma, los futbolistas permanecen, al menos, cinco horas en la Ciutat Esportiva.
La octava instrucción es la eliminación de los sistemas de penalización y motivación. Flick considera a sus jugadores profesionales y responsables, por lo que cada uno ha de ser responsable y consecuente con sus actos. No obstante, esto no significa que, ante cualquier indisciplina, no haya consecuencias. Asimismo, el técnico alemán ha recortado el número de días libres. Para Flick, un día sin entrenar, es un día perdido. A lo sumo, los jugadores cuentan con un día de descanso por semana. La mentalidad de Flick le hace cree que para estar al máximo nivel, hay que dar todo en los entrenamientos y partidos. Aún así, con el apretado calendario tampoco tiene mucho margen de maniobra, aunque aprovecha los parones internacionales para ser más laxo.
El décimo y último mandamiento tiene que ver con la relación jugador-entrenador. El alemán no quiere ser ni colega, ni padre de la plantilla, sino su entrenador. Para ello, ha abierto las puertas de su despacho a todo el mundo y mantiene una sinergia excelente con sus futbolistas. Intenta ser justo en cada una de las decisiones que toma y no admite interferencia alguna.
De esta forma y bajos estos 10 preceptos, Hansi Flick ha logrado que la dirección a seguir sea la misma para todos los integrantes de la entidad. Los resultados, especialmente en la competición liguera, avalan su modus operandi.