Sergiño Dest recuerda su paso por el Barça y lanza un dardo a Xavi: "No fue honesto conmigo"

Después de destacar en el Ajax, Sergiño Dest cumplió un sueño fichando por el FC Barcelona. Tenía 19 años y el conjunto blaugrana pagaba más de 20 millones de euros para hacerse con un lateral derecho que tenía mucha proyección y en el que pusieron muchas esperanzas, pero no terminó de cuajar. Ahora, separados totalmente sus caminos, el jugador ha concedido una entrevista a Sport y ha repasado su aventura culé, la cual asegura que fue increíble, aunque tiene la espinita de que podría haber sido mucho más útil de lo que fue.

Llegó en 2020, pero no terminó de asentarse y con la llegada de Xavi Hernández al banquillo tuvo que salir en busca de los minutos que no tuvo, primero con un par de cesiones al AC Milan y PSV Eindhoven, y después con su incorporación definitiva al club neerlandés, donde ha sido un habitual hasta su grave lesión de rodilla, de la que sigue recuperándose. No se olvida de los azulgranas y sigue su actualidad, con la firme convicción de que "este año pueden ganar LaLiga" y considerando que "lo están haciendo realmente bien y tienen una idea clara de lo que quieren".

Para él, su experiencia en el Barça fue "increíble y maravillosa", asegurando que siempre llevará al club en el corazón, pero no está contento por cómo acabó todo. "Fue una pena que tuviera que terminar así porque sentía que aún podía ser útil para el club, pero cuando un nuevo entrenador llega y tiene sus ideas no puedes cambiarlas", comentó, porque según ha explicado en esta charla con el medio catalán, no tiene un buen recuerdo de Xavi, al que ha lanzado un pequeño dardo en cuanto a lo que le dijo y después pasó.

"Creo que no fue honesto conmigo"

Dest comentó que llegó al club "volando", pero que su fútbol era diferente al que querían desplegar en el Barcelona. "Tengo un estilo en el que arriesgo a menudo con el balón, pero aquí se me pidió un juego diferente. Eso me hizo perder algo de confianza en mis decisiones, dudas de si debes ser tú mismo o cambiar tu estilo y esas dudas acaban perjudicando a tu rendimiento", explicaba, además de poner el foco en la presión que había sobre el equipo, con un caldo de cultivo muy duro en el momento en el que estaba la institución.

"No corrían buenos tiempos para el club. La entidad estaba en una especie de depresión, había muchos problemas extradeportivos y era un poco un caos. Los resultados se resintieron porque tampoco se podían hacer fichajes importantes. Y luego todo va encadenado. Empezó el 'este jugador tiene que irse', 'el otro es muy malo'… todo eso pesa", aunque a nivel individual, a pesar de sus dudas, dice no arrepentirse de nada de lo que hizo en el club porque "al final era algo que no dependía de mí", señalando que no siente "que tuviera las oportunidades necesarias con Xavi".

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Ha sido muy explícito hablando del que fuera entrenador culé, manifestando que "sentía que tenía que jugar con límites" y así no era él mismo como jugador, sin explotar su mayor virtud, la incorporación al ataque, pero dice que el técnico le pedía "que no subiera". Parece que su relación no quedó demasiado bien, con unas ideas de juego que eran muy contrarias y, además, Sergiño ha puesto de manifiesto que el de Terrassa no fue honesto con él, porque comenta que no cumplió con lo que le había dicho antes de tener que marcharse.

"Creo que no fue honesto conmigo. Tuvimos varias conversaciones en las que me dijo una cosa pero después dudé de si realmente aquello era verdad. En verano, antes de ir de vacaciones, me dijo 'cuento contigo, no leas la prensa'. Y nada más volver, me dijo 'tienes que irte'", explicó un Dest que no tiene buen recuerdo de Xavi y afirma que "había buen ambiente en el vestuario el primer año", pero que eso "fue cambiando y se perdió un poco esa sensación de diversión". A sus casi 24 años (los cumple en noviembre) intenta reconducir su carrera y su paso por el Barça, aunque no fue fructífero, le dejó varias experiencias que seguro que le sirven de cara al futuro.