Von der Leyen se abre a exportar el modelo Albania en el resto de la UE: deportaciones más rápidas y enviar a solicitantes de asilo a terceros países

Bruselas

Desde hace varias semanas se ve cómo varios países están subiendo el tono en el discurso contra la migración irregular: con Países Bajos, Austria y Polonia amenazando con no aplicar el pacto migratorio porque lo consideran insuficiente; con gobiernos populares y socialdemócratas pidiendo prácticamente deportaciones exprés; y con el eco de fondo de una carta que en mayo enviaron 15 países a la presidenta de la Comisión sugiriendo una "solución innovadora" para persuadir la llegada de migrantes irregulares.

Esa "solución innovadora" de la que hablaban proponía firmar convenios con terceros países para enviar allí a los migrantes hasta que se resolviera su solicitud de asilo. Internarlos fuera de territorio comunitario. Un escenario que hasta ahora todas las fuentes comunitarias consultadas negaban que se aplicará en la Unión Europea, y que la comisaria saliente de interior confirmaba la semana pasada "que no estaba encima de la mesa".

Pero la presión de una mayoría de países ha llegado a la Comisión, donde Ursula von der Leyen toma nota y propone ahora "explorar vías de avance en lo que respecta a la idea de desarrollar centros de retorno fuera de la Unión Europea".

Así reza en una carta que ha enviado a las capitales fijando la postura de la presidenta en materia migratoria de cara a la cumbre de este jueves... y en la que añade: "Debemos ser capaces de extraer lecciones prácticas con la puesta en marcha del protocolo entre Italia y Albania". La presidenta propone además acelerar la entrada en vigor del pacto de migración y asilo, algo que está pidiendo España y Alemania, seguir trabajando en la prevención con terceros países como Libia o Túnez, y un cambio normativo, una propuesta de la Comisión para acelerar las deportaciones.