El recuerdo de los compañeros de redacción de Carlos Llamas: "Hay muy pocos profesionales que puedan asimilarse como Carlos a lo que es la SER"
El estudio principal de la Cadena SER en Gran Vía lleva desde este martes el nombre del histórico periodista, que fue director de 'Hora 25' durante 14 años
El homenaje de la SER a Carlos Llamas
Madrid
El estudio principal de la Cadena SER, en Gran Vía, lleva desde este martes el nombre de uno de los periodistas históricos de esta casa, Carlos Llamas. Durante 14 años, desde 1992 a 2006, fue director de Hora 25, consiguiendo en estos años convertirlo en líder de su franja horaria. A lo largo de todo este tiempo, compartió horas de trabajo con un amplio equipo de compañeros que, 17 años después de su fallecimiento, le recuerdan con mucho cariño y afecto. Algunos de ellos han querido estar presentes durante la presentación de la placa que le homenajea y no han dudado en contar cómo era trabajar con él. Este es uno de los actos dentro de la celebración del centenario de las primeras emisiones de la SER.
Montserrat Domínguez
"Canta Pedro Capó que 'la gente buena no se entierra, la gente buena se siembra' y hoy recogemos lo que sembró Carlos Llamas en esta redacción y de lo que todos los veteranos, los que os habéis jubilados, los que estáis en activo, los más jóvenes, los que tenéis que llevar y tirar de este carro para adelante, habéis aprendido, hacéis cada día y dejáis para las nuevas generaciones. Pero algo muy importante también y es enseñar y explicarle a los oyentes cómo tienen que valorar el trabajo y su nivel de exigencia para el trabajo que hacemos nosotros. Eso lo aprendimos de Carlos Llamas, lo aprendimos de Charly, y esa esencia aunque haya cambiado, aunque tengamos pantallas, tengamos una redacción mucho más transversal, esa esencia está hoy aquí en todos y cada una de las personas que estamos en el A1. Los más viejos, los que tenemos más horas de vuelo y los más jóvenes que son los que tenéis que tirar hacia adelante".
José Antonio Marcos
"Lo dije por primera vez en público el día que el Ayuntamiento de Madrid le inauguró la rotonda de Madrid que lleva su nombre. Estaba el presidente Atlético de Madrid, el entonces director general de la Cadena SER, varios ex directores generales y yo dije 'el Ayuntamiento de Madrid ha cumplido, la Cadena SER todavía no ha cumplido. No hay nada en la Cadena SER que recuerde a Carlos Llamas. Me parece impresentable'. Lo he repetido varias veces, ha pasado el tiempo diecisiete años desde que murió Carlos. Hoy he hablado por escrito con su mujer con Pilar, con su hija, con Laura, con su hijo, con David, no he podido hacerlo, pero como si lo hubiera hecho. Les quiero mandar un beso muy fuerte en nombre de todos vosotros que sé que los queréis a rabiar y este es un acto de aquí interno de la casa, pero creo que están hoy presentes en este acto y me han dicho muchas veces 'te la jugaste'. No me jugué nada simplemente dije lo que pensaba que había que hacer. Luego lo repetido varias veces. No es una apuesta mía personal, pero creo que es una cuestión de decencia y que, sobre todo, una cosa: esta es la radio más importante de España, esta es la radio que tiene a los periodistas que mejor saben hacer la información y algo más que la información y entre ellas hay una persona que es Carlos. Creo sinceramente que lo de hoy, Montse, te lo digo a ti directamente, es una cuestión de decencia personal y profesional que engrandece a la Cadena SER. Te lo digo a ti y a todas las personas que dirigen esta casa y a las que en cada momento quizá han puesto su granito de arena sin llegar al paso definitivo, pero creo que nos honra a todos y sobre todo para las nuevas generaciones. Creo que sinceramente hay muy pocos profesionales en la radio que puedan asimilarse como Carlos a lo que es la Cadena SER y a lo que espero que la Cadena SER siga siendo".
Javier del Pino
"He pasado muchísimas horas, muchísimo tiempo y no hago más que pensar que pensaría Carlos si supiera que estamos haciendo esto ahora y seguramente diría 'qué gilipollez', que era su expresión favorita. Es una especie de hilo que va bajando de generación en generación y yo creo que soy lo que soy gracias a él. Teníamos una deuda pendiente con él y creo que teníamos que hacerlo. No hay día que pase sin pensar 'cómo contaría Carlos lo de Bárbara Rey', por ejemplo, sería tan divertido y al mismo tiempo algo tan complejo, que era su capacidad, la de entender él mismo lo que estaba pasando y transmitírtelo tal y como lo había entendido".
Pedro Blanco
"La imagen que tengo de él es de la estrella, menos estrella que he conocido. Era muy importante y muy aleccionador su manera de saber que era una estrella, pero no comportarse como tal. Era un ejemplo profesional, también personal. Con el tiempo he llegado a tener claro que en este oficio es complicado conseguir que te crean pero es más complicado que te quieran y Charly consiguió las dos cosas. Ese vínculo de Charly con los oyentes sigue vivo".
Toñi Fernández
"Él se sentaba ladeado [no elegía el micrófono principal]. Leía todo el guión, a veces decía 'tiene más trampas que una selva'. Lo leía fumando, con el bolígrafo en la boca y luego me hacía señas como si yo le pudiera entender. Creo que hay personas que pueden definirse con una frase y Carlos siempre decía que a una isla desierta se llevaría una barca para volver. Entonces, llevo pensando todo el día que esta placa son astillas de esa barca".
Javier Casal
"Hay jefes que saben mandar porque gritan mucho e imponen su autoridad, y Charly era todo lo contrario. Él buscaba un buen argumento que amparara o respaldara la apertura de un informativo. Si conseguías convencerle tenías el cielo ganado. Era una persona que defendía los principios de su profesión y en ningún momento le gustaba que llegara alguien y le dijera que tenía que meter este corte. Esto lo llevaba muy mal y solo quien tenía el poder de defender con argumentos una apertura se llevaba el gato al agua. Yo le he visto hacer esto, defender un enfoque ante los jefes, pero también hacerlo con su equipo cuando había alguna duda, ahí siempre estaba Charly y si lo sabías defender, él te iba a defender".
Esther Bazán
"A mí Carlos me robaba el cenicero. Carlos se quedaba en la papela y yo tenía que preparar el boletín de las 17h y cuando yo me iba, el enorme cenicero lleno de colillas de todo el día lo tenía Carlos. Creo que nombrar este estudio como Carlos Llamas no solo es una cuestión generacional, es sentimental y abrimos la puerta a que otras generaciones entiendan su modo de hacer, el de la Cadena SER, se interesen porque muchos de los que llegan ahora ni le conocieron y es una manera de que acudan a la fonoteca y le escuchen".
Miguel Ángel Muñoz Encinas
"Era un tipo muy divertido. Lo del tabaco era insoportable. De hecho, recuerdo cuando se aprobó la ley antitabaco pasó un compañero que fumaba y le dijo 'oye Charly la ley entraba en vigor el 1 de enero, ¿tú qué vas a hacer con la ley?' y él dijo 'incumplirla'. Ese era Charly. Incluso el día el que volvió, él tenía un cáncer, que a la postre acabó con su vida, estuvo unos meses fuera y luego volvió, al acabar el programa empezamos a recoger todo lo que le habían mandado y de repente me aparece con un poto y me dice 'Miguel, échame un cable', 'pero, Charly, no tengo más manos' y me dijo 'cógemelo que tengo cáncer', era así incluso con su enfermedad".
Juan Ramón Lucas
"Carlos era irónico, inteligente y sobre todo tenía algo que luego fue vital y creó escuela: era verdad porque nunca se despegó de la calle. Nosotros los findes íbamos a un bar todos los sábados, con el grupo de amigos que tuvo desde pequeño y que mantuvo toda su vida, el grupo de amigos del barrio de Canillejas. A Charly le conocí siendo el portero de la piscina del parque San Juan Bautista. Después nos fuimos a la radio juntos y con Luis Fernández iniciamos esta aventura. Él siempre fue el mismo, siempre fue profundamente independiente, incluso y, sobre todo, de los criterios del propio grupo, él iba a su bola y decía lo que creía que tenía que decir. No era un verso suelto, era un tipo inteligente y con criterio que amaba lo que quería y valoraba lo que era la calle. Le echo mucho de menos en estos tiempos. Pero desde luego hubiera mantenido esa independencia. Lo de la placa es aprender el espíritu de Charly que siempre ha estado en esta casa, porque ha sido una de las mejores personas que se ha puesto delante de este micrófono. Como anécdota que le define, Charly murió unos meses después de que yo empezara a hacer las mañanas en Radio Nacional y le pedí su opinión. Él me miró muy serio y me dijo: 'No tienes ni puta idea'".