Gil Marín se pronuncia sobre el posible cierre del Metropolitano: "No es un problema sólo nuestro, es de todos y necesitamos solucionarlo entre todos"
El consejero delegado del Atlético pide ayuda a las autoridades para poder expulsar a los violentos del estadio
Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, se ha pronunciado esta misma tarde por medio de un comunicado contra la sanción que Antiviolencia ha propuesto este mismo martes contra el club rojiblanco. Según ha informado Antón Meana en 'SER Deportivos', la Comisión de Antiviolencia propone un cierre completo del Metropolitano durante quince días, además de una multa de 65.000 euros al Atlético de Madrid por los incidentes sucedidos en el derbi madrileño.
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Gil Marín asegura que la propuesta de sanción es "completamente desproporcionada", porque pretende castigar a 70.000 personas por el "injustificable comportamiento de unos pocos". En la misma línea, pide a las autoridades competentes la ayuda necesaria para poder identificar y expulsar a los que tienen esos mismos comportamientos inaceptables. Hay que recordar que, durante el derbi, varios aficionados del fondo sur del Metropolitano lanzaron mecheros y otros objetos contra Thibaut Courtois, obligando a detener el partido y a los jugadores a abandonar el campo.
El consejero delegado del club rojiblanco arranca el comunicado asegurando que no pretende "justificar el comportamiento de una minoría que no representa ni al aficionado del Atlético de Madrid ni a los valores del club". Pone por delante el compromiso del club para luchar contra "la violencia y el racismo", porque "llevamos años persiguiendo estos comportamientos y expulsando a los que los cometen". Destaca que el problema no es exclusivo del club Atlético de Madrid: "Convive en nuestra sociedad, aunque algunos pretendan poner el foco exclusivamente aquí. Es un problema de todos y necesitamos solucionarlo entre todos”.
Gil Marín denuncia el "uso populista y demagogo de estos incidentes" porque, argumenta, "no se debe politizar la justicia deportiva". "Desde aquel domingo todo el mundo ha opinado sobre los hechos de nuestro escenario, cuando, por desgracia, ha habido incidentes en otros estadios y ciudades", asegura. Además, defiende a los aficionados del Atlético de Madrid que nada tuvieron que ver con el lanzamiento de objetos, porque "no pueden manchar la imagen de una afición por miles de aficionados (...) Es intolerable que se falte al respeto a nuestros aficionados".
El comunicado termina con una petición de ayuda para con las autoridades para poder identificar y expulsar a los violentos: "Necesitamos información (...) Hemos identificado por nuestros propios medios a cuatro socios que han sido expulsados de forma permanente". Carga duramente, además, contra la propuesta de sanción de Antiviolencia, ya que esta habla de "seis identificados y veinte sospechosos", de los que, asegura, "no tenemos ninguna información por parte de la Policía". "Así es imposible que podamos actuar (...). Pero necesitamos la información, necesitamos ayuda", concluye.
En última instancia, el consejero delegado se refiere a la sanción ya emitida por el Comité de Competición de la RFEF y habla de un "doble enjuiciamiento", siendo el Atlético de Madrid juzgado en dos instancias distintas por los mismos hechos.