Israel mata a 10 miembros de una misma familia y a decenas de palestinos más en ataques por toda Gaza

El ejército de Israel ha matado al menos a 45 personas en las primeras horas de este martes en las que ha continuado con su ofensiva en distintos puntos de la Franja de Gaza, alcanzando Jan Younis y los campamentos de refugiados de Nuseirat y Jabalia. 10 de esas víctimas eran miembros de una misma familia alcanzados por los proyectiles israelíes en Jan Younis, donde el ejército hebreo ha disparado contra el edificio de viviendas en el que dormían.

En las primeras horas de este martes también se han visto columnas de humo en puntos del sur de Líbano donde ha actuado el ejército hebreo, una zona en la que permanecen los soldados de la misión de paz de la ONU a pesar de que en la tarde de este lunes el primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu, volviera a insistir en que se marcharan de esa zona del país. Algunas de las bombas de Israel han alcanzado incluso un hospital en Baalbek, localidad situada al este de Beirut.

El propio ejército de Israel ha reconocido que no hay ninguna intención de suavizar su ofensiva a pesar de las exigencias de la comunidad internacional, ya que ha atacado 230 objetivos que califica de "terroristas" en lo que llevamos de semana. Entre esos objetivos, los militares citan puestos de misiles antitanque o lanzadores de misiles tierra-tierra situados en Líbano. También han admitido que han matado a enemigos en combate cuerpo a cuerpo.

Vacunación bajo las bombas

En este escenario bélico la UNRWA, UNICEF y la Media Luna Roja están trabajando en la segunda fase de la vacunación contra la polio en la que esperan inmunizar a más de medio millón de niños y niñas. A diferencia de la primera fase, en la que se alcanzó un acuerdo para una tregua temporal, en esta ocasión los equipos sanitarios trabajan donde pueden, intentando evitar los ataques de Israel.

Uno de los encargados de la UNRWA en Gaza, Sam Rose, ha descrito desde la Franja la situación sanitaria como "catastrófica" y ha destacado la ingente labor que tienen por delante porque esperan terminar con esta fase de vacunación en apenas diez días.