La empresa vasca Sidenor confirma su interés por hacerse con una parte o la totalidad de Talgo

Madrid

En una carta remitida a la CNMV, Talgo ha confirmado el interés por parte de la siderúrgica vasca Sidenor para adquirir una parte o la totalidad de su capital social. El gobierno vasco ha visto con buenos ojos este movimiento desde que empezó a sonar: "Sí a la industria en Euskadi, sí al empleo en Euskadi" decía ayer su portavoz de gobierno, María Ubarretxena.

Sidenor es la empresa puntera en la producción de aceros largos especiales. Tiene centros de producción en el País Vasco, Cantabria y Cataluña, además de delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Produce más de un millón de toneladas de acero al año dedicadas a las piezas y componentes para el sector automoción, máquinas y bienes de equipo, energía, minería, ferrocarril y sector petroquímico.

Tras el veto al consorcio húngaro Ganz-Mavag por razones de seguridad nacional, el rechazo a la fusión industrial con Škoda y el descarte de CAF, tenemos un tándem de peso entre el ejecutivo vasco y el productor de aceros. El lehendakari, Imanol Pradales dijo que era necesario para "seguir manteniendo la actividad industrial de Talgo", ya que el principal accionista, el fondo estadounidense Trilantic, busca salir de la compañía (tiene el 40%). Las acciones de Talgo están recuperando terreno tras su caída por el veto a los húngaros, llegando hoy a los 3,64 € y subiendo a un ritmo del 4,9%. Sus dos centros de producción principales están en Álava y Madrid, con 700 y 500 trabajadores respectivamente. Ambos se encuentran al límite de su capacidad, lo que dificulta los compromisos de entrega de sus pedidos.