Israel ataca Líbano por tierra, mar y aire

Israel ataca ya el Líbano por tierra, mar y aire. El ejército hebreo ha anunciado hoy que ha utilizado barcos de guerra para atacar desde ellos infraestructuras de Hezbolá, sobre todo aquellas destinadas al lanzamiento de proyectiles. Hablan los militares en un comunicado de "decenas" de lanzamientos por parte de la Armada israelí.

Israel ha vuelto a atacar los suburbios de Beirut y también la ciudad de Nabatieh en el sur. En este último caso, el ejército hebreo ha lanzado al menos una docena de bombas que ha dejado al menos 6 muertos, entre ellos el alcalde de la propia localidad. La ofensiva israelí se centra en la detección y destrucción de túneles y depósitos de armas, aunque sus misiles han impactado en pleno centro de la localidad. Al igual que sucede en Gaza y Hamás, el ejército hebreo argumenta que "las casas de civiles libaneses están siendo utilizadas por terroristas de Hezbolá".

El primer ministro libanés ha acusado sin embargo a Israel de disparar de forma deliberada contra una reunión del consejo municipal de esta localidad de 85.000 habitantes contando con los que residen en su área metropolitana.

En la mañana de este miércoles Cruz Roja ha denunciado además que Líbano está ya viviendo una importante crisis humanitaria. Lotte Ruppert, manager de operaciones de la organización, ha explicado que 1,2 millones de personas están ya desplazadas de sus hogares en Líbano, bien por dentro del país o bien han intentado salir hacia Siria.

"Necesitan protección, refugio, comida, asistencia médica... básicamente todo. Han perdido sus ingresos y su rutina diaria", ha explicado Ruppert, quien además ha detallado que Israel ha amenazado a los voluntarios libaneses que trabajan con Cruz Roja: "Una de nuestras mayores preocupaciones son nuestros voluntarios libaneses. Trabajan en situaciones de alto riesgo, ha habido ya algunos incidentes en los que algunas ambulancias han recibido impactos. Han resultado heridos leves, pero es inaceptable", ha concluido.

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Conversación entre Macron y Netanyahu

Emmanuel Macron ha transmitido a Benjamín Netanyahu su respaldo a la misión de paz de la ONU en Líbano y ha vuelto a proponerle un alto el fuego de 21 días, pero la conversación telefónica no ha tenido efecto en el dirigente israelí. El Elíseo ha confirmado en las últimas horas que esta charla se produjo durante la tarde de ayer, asegura que Macron ha endurecido el tono en sus exigencias a Israel, pero Netanyahu no tiene intención de aflojar sus ofensivas en Gaza y en Líbano.

Según la oficina del presidente francés, Macron ha expresado la "absoluta necesidad de alcanzar sin más demora" un alto el fuego en Líbano, ha calificado de "inadmisible" la cifra de víctimas gazatíes por la ofensiva israelí (más de 42.400) y ha expresado su apoyo a que la misión de la ONU en Líbano permanezca allí. En este último caso, ha calificado de "objetivo sin justificación" los ataques de Israel a los cascos azules y ha definido a la misión como "un elemento esencial para la resolución de la crisis" después de las exigencias de Netanyahu para que los soldados de Naciones Unidas se desplacen hacia el norte.

Las palabras de Macron han caído en saco roto. En un comunicado posterior de respuesta, la oficina de Benjamín Netanyahu argumenta que el dirigente hebreo "se opone a cualquier alto el fuego unilateral que no cambiaría la situación en Líbano" y que por tanto "no aceptará ningún acuerdo que no impida que Hezbolá se rearme y reagrupe".

Netanyahu además ha transmitido a Macron que no participaría en una posible conferencia de paz que Francia planea que pueda celebrarse en París si en ella están invitados países árabes que "trabajan cada día en denegar el derecho fundamental de Israel a defenderse y que incluso rechazan el derecho de Israel a existir".