Perfil | Yahya Sinwar: el hombre más temido en Israel
En una ofensiva militar ocurrida en Raffah, tras un año buscandolo incensantemente, el ejército israelí acaba con el enemigo número uno del país, orquestador del mayor atentado terrorista de la historia de Israel,
Madrid
Yahya Sinwar era el hombre más temido en Israel, incluso antes de que ordenara el ataque de octubre, en el que 1.200 personas, la mayoría civiles, fueron asesinadas y 250 tomadas como rehenes. Y aunque Hamás lo nombró líder de la organización tras la muerte de Ismail Haniya, lo cierto es que la dirigía al grupo terrorista desde mucho antes.
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Sinwar, de 61 años, se le conoce dentro de Hamás como Abu Ibrahim y nació y se crió en un campo de refugiados, el de Khan Younis en el sur de la Franja de Gaza. Sus padres eran de Ashkelon, pero se convirtieron en refugiados después del evento que los palestinos llaman "al-Naqba" -la Catástrofe- o el desplazamiento masivo de palestinos de sus hogares en la guerra que siguió a la fundación de Israel en 1948.
Fue educado en la escuela secundaria para niños Khan Younis y luego se graduó con una licenciatura en lengua árabe de la Universidad Islámica de Gaza.
Detenido en tres ocasiones
Sinwar fue arrestado tres veces, la primera de ellas en 1982, a la edad de 19 años, por "actividades islámicas" y luego arrestado nuevamente en 1985. Fue por esta época cuando se ganó la confianza del fundador de Hamás, el jeque Ahmed Yassin.
Dos años después de la fundación de Hamás en 1987, Sinwar creó la temida organización de seguridad interna del grupo, Al-Majd, con apenas 25 años de edad. Yahya Sinwar habla hebreo de modo fluido, idioma que aprendió los 22 años que estuvo en una cárcel israelí, por actividades revolucionarias terroristas.
El tiempo que pasó allí, una gran parte en régimen de aislamiento, parece haberlo radicalizado aún más. Salió de la cárcel en 2011 como parte de un acuerdo por el que 1.027 prisioneros palestinos y árabes israelíes fueron liberados a cambio de un solo rehén israelí, el soldado de las FDI Gilad Shalit.
Algunos de los rehenes, ahora liberados, aseguran hablar hablado con él durante su cautiverio e incluso Yocheved Lifshitz, un pacifista israelí de 85 años que vive en el Kibutz Nir Oz, le echó en cara lo que estaba haciendo a personas que habían apoyado la paz entre Israel y Palestina todos estos años.
Israel difundió imágenes de Sinwar
El Ejército israelí había publicado algunas imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de Hamás el 10 de octubre, en el que se vea Sinwar con su esposa y tres de sus hijos caminando por un estrecho túnel y desapareciendo en la oscuridad.
Esta fue la última imagen del hombre que ha desatado el infierno en Gaza. El objetivo principal del despliegue militar Israelí, que seguía en libertad y en aparente buen estado de salud. Llevan un año tratando de darle caza, con la tecnología más avanzada, la fuerza militar más moderna y provocando bajas civiles por doquier para dar con él, pero ha resistido. Lo ha hecho a las maniobras de los mejores servicios de inteligencia del mundo, el MOSAD Israelí, ahora llamado Shabak.
Vio como mataban al líder político de Hamás, Ismail Haniyav en Irán. Está viendo como miles de sus compatriotas mueren en los bombardeos israelíes, otros huyen, la hambruna se ceba en su pueblo, pero Sinwar, permanecía protegido en la maraña de túneles de la franja de Gaza.
Se preparó durante décadas para liderar la ofensiva
Quienes lo conocen aseguran que Sinwar se preparó durante una década para lo que ocurre hoy, para esta ofensiva, y los servicios de inteligencia israelí incluso se han mostrado sorprendidos por el tamaño y la longitud de los túneles bajo la franja de Gaza y lo sofisticados que eran.
500 kilómetros escarbados bajo la franja, con una ciudad entera enterrada, donde mantendría a los rehenes que quedarían con vida.
Las últimas bombas lanzadas por el FDI (Ejército Israel) son enormemente poderosas de casi 1000 kilos, sobre los presuntos escondites de Hamas. Los sistemas de escáner terrestre más avanzados, las técnicas de vigilancia satelital más tecnológicas, los servicios de inteligencia judíos, especializados en asesinatos selectivos (desde la Segunda Guerra Mundial, Israel ha asesinado a más personas que cualquier otro país del mundo occidental).
El cuerpo de Ingeniería de Combate de Israel, Yahalom, está reconocido internacionalmente como los mayores expertos en túneles de guerra, con radares de penetración terrestre de última generación fabricados en Estados Unidos. Son los líderes mundiales en guerra electrónica, y ya lo vimos recientemente con la explosión de los bipers de Hizbula y han estado espiando las comunicaciones de Hamas durante décadas.
Los servicios secretos israelíes perdieron a muchos de sus informantes en Gaza después de su retirada del territorio en el 2005, pero ha reconstruido su red de informadores después de la invasión de octubre pasado, en los palestinos que huían desesperados de la ofensiva militar.
A punto de atraparlo
A finales del pasado mes de enero, los servicios de inteligencia israelí estuvieron a punto de atrapar a Sinwar en un búnker debajo de Khan Younis, su ciudad natal. Pero solo encontraron ropa y 200.000 dólares en fajos de billetes.
Sinwar no usaba aparatos electrónicos, consciente de la tecnología que tienen sus perseguidores, aunque hasta hace unos días se ha comunicado con el exterior en las largas negociaciones sobre el alto al fuego en El Cairo y Doha, por medio de mensajeros que son personas de su confianza empleada de su hermano Mohammed, un alto comandante militar en Gaza.
Hay que recordar, el intento fallido de Israel de matarle en el 2003. Cuando tenían aviones listos para bombardear una casa donde todos los líderes de Hamás estaban celebrando una reunión. Después de una discusión subida de tono, en la cadena de mando militar, la fuerza aérea utilizó un misil de precisión disparado contra la supuesta sala de reuniones, en lugar de arrasar todo el edificio con una lluvia de bombas, por temor a las víctimas civiles. Eligieron la habitación equivocada y los líderes de Hamás sobrevivieron.
Esta semana, a principios, la fuerza aérea Israel volvió a lanzar bombas de 1000 kilos sobre Al Mawasi, una zona que Israel definió como área humanitaria, pero que posicionaron objetivos de Hamás allí.
La muerte de Sinwar sin duda será aclamada como un gran éxito militar por el gobierno de Benjamín Netanyahu, que ha hecho de la destrucción de las "capacidades militares y de gobierno" de Hamás un objetivo principal de guerra. Que detenga la guerra es otra cuestión. Muerto Sinwar vendrá otro y luego otro. Esta es una guerra ideológica, no de liderazgo.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con...