BCE: bien, pero mal
"Ahora Christine Lagarde se sorprende de que los datos son peores de lo que se esperaba. Y que la inflación mejora más de lo que se creía. Hay que tener cuajo"
El análisis de Xavier Vidal-Folch | BCE: bien, pero mal
Madrid
El tipo de interés del euro baja al 3,25%, buena noticia para hipotecados, aspirantes a hipotecarse y empresas en busca de créditos, o de refinanciarlos. El Banco Central Europeo ha efectuado la tercera reducción de tipos en este año: junio, septiembre y ahora octubre.
Pero si en las dos primeras ocasiones evaluábamos que eran tardías, y como con pocas ganas, sin anticipar una necesaria secuencia de descensos continuos, ahora pasa exactamente lo mismo. Ha tenido que volverse asmático el crecimiento económico en la eurozona. Ha tenido que empeorar mucho más la actividad en Alemania. Han tenido que ser los “cinco sabios”, los grandes institutos de estudios, primero, quienes se mostrasen pesimistas. Y más recientemente hasta el Gobierno de la República Federal, ha tenido que reconocer que acabará este año en recesión, como en 2023
El BCE no solo no ha logrado un aterrizaje suave en el país esencial, Alemania, que es la locomotora del euro. Ha perjudicado al conjunto prolongando más de lo debido su política restrictiva y extremadamente conservadora, que yugula el crecimiento. Y ahora Christine Lagarde se sorprende de que los datos son peores de lo que se esperaba. Y que la inflación mejora más de lo que se creía. Hay que tener cuajo. Se le advirtió, y ella continuaba presa de los halcones. De aquellos polvos, estos lodos. Aunque más vale tarde que nunca. Siempre puede hacerse peor. Y al menos empiezan a llegar las buenas noticias desde Fráncfort.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...