El juez que decretó cadena perpetua para el supuesto asesino del padre de Michael Jordan pide su libertad casi 30 años después

Gregory Weeks, juez retirado y encargado de llevar el juicio por asesinato del padre de Michael Jordan en 1993, ha puesto patas arriba el caso más de 30 años después. El magistrado, que decretó cadena perpetua para Daniel Green al considerarle el autor material de los hechos en 1996, ha pedido ahora su puesta en libertad al rescatar un punto clave en la investigación que nunca llegó a resolverse.

Un análisis de sangre estaría detrás de este giro imprevisto en un asesinato que pareció resuelto hace ya mucho tiempo, como ha recogido la 'ABC' estadounidense. De hecho, Green lleva encarcelado por ello desde 1996 en el Southern Correctional Institute de Troy, Carolina del Norte. Sin embargo, admite ahora que el forense no logró revelar una sustancia encontrada en el lugar de los hechos y que se atribuyó a rastros de sangre del asesino, aunque en ningún caso se ratificó que fueran del condenado.

Por aquel entonces, los resultados de las pruebas realizadas no fueron concluyentes y fueron omitidas en la sentencia. Ello lo rescata ahora el juez, quien esta semana ha acudido a la Comisión de Libertad Condicional de Carolina del Norte para notificar que esta incógnita podría ser clave. Además, según recogen los principales medios de Estados Unidos, el arrepentimiento habría perseguido a Weeks durante todas estas décadas.

Daniel Green, que en el momento del asesinato tenía 18 años, tiene ya 49 y ha pasado la mayor parte de su vida entre rejas. Fue acusado de matar a tiros a James Jordan, padre del que ya era estrella de la NBA Michael Jordan, cuando se encontraba durmiendo en un coche estacionado en el margen de una autopista. Su situación, sin embargo, podría dar un vuelco si las dudas del juez que lo sentenció se confirman.

Green, agradecido por el gesto del juez

El encarcelado fue avisado de la petición desde su estancia en prisión. Tras ello, la citada 'ABC' ha podido hablar por vía telefónica con el propio encarcelado, como ha incluido en sus líneas, advirtiendo que se ha mostrado "abrumadoramente agradecido" por la petición del juez. "Que pidiera que se me concediera la libertad condicional es significativo", apuntó en esta breve charla.

Mientras el equipo de abogados de Green trabaja ahora en preparar una impugnación separada de la condena, la comisión encargada de estudiar la petición se da un plazo de un mes para decidir si otorgarle o no la libertad condicional, según informan desde el Departamento de Corrección de Adultos de Carolina del Norte.