Las emisiones de CO₂ por incendios en zonas boreales, donde no son habituales, se han triplicado en los últimos veinte años
Los incendios han pasado de ser un fenómeno natural, que ha modelado los ecosistemas forestales durante millones de años, a colocar muchos de esos ecosistemas en peligro
Madrid
Habitualmente, describimos un incendio forestal como un desastre ecológico. Y lo es. Sin embargo, como explica Juli G. Pausa, experto en ecología vegetal del Centro de Investigación sobre Desertificación, "el fuego, muchas veces, es simplemente un proceso natural que los bosques y la naturaleza han usado durante milenios para regularse y adaptarse". El problema actual con los incendios que vivimos -"más virulentos, más grandes, más peligrosos"- tiene que ver con los cambios en las condiciones medioambientales y climáticas que está provocando el calentamiento global.
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Los incendios han pasado de ser un fenómeno natural, que ha modelado los ecosistemas forestales durante millones de años, a colocar muchos de esos ecosistemas en peligro. En los últimos años, la investigadora del CSIC Cristina Santín, del instituto de biodiversidad de Mieres viene advirtiendo: “Cada vez son más frecuentes paisajes más secos y calurosos que son más susceptibles a quemarse y, además, con más severidad". Y ofrece este dato: El número de días con riesgo extremo de incendios se ha duplicado en la cuenca mediterránea en los últimos 40 años”.
Este fenómeno afectaba, hasta ahora, a los bosques en las zonas tropicales y sus cercanías, entre ellas España. Son las que reciben más horas de sol y más calor. El resto del planeta -sobre todo las zonas más australes y boreales-se libraba.
Sin embargo, un estudio publicado en Science y firmado por un grupo de investigadores de todo el mundo, liderados por Matthew W. Jones y su equipo señala ahora que el cambio climático está intensificando este proceso, especialmente en las zonas extra tropicales, por ejemplo, en los bosques boreales de Europa, Asia y América del Norte, lugares en los que había una tasa bajísima de incendios.
Así se ha hecho
El estudio ha analizado las emisiones de CO₂ por incendios forestales entre 2001 y 2023 en todo el planeta. Han calificado todas las regiones forestales en 12 piro-zonas. Es decir, zonas con características climáticas, ecológicas y humanas similares para que se produzcan incendios. Los análisis anteriores señalaban como las zonas más afectadas por el fuego eran las tropicales, pero la tendencia está cambiando.
Las cifras
El estudio describe un gigantesco aumento de los incendios en las zonas extra-tropicales y se apoya en datos:
- Se ha producido un 194% de aumento en las emisiones de carbono de incendios forestales en la pirozona llamada "ExTropF2", que incluye los bosques boreales de Eurasia y América del Norte, entre 2001 y 2023.
- Hay un 167% de incremento en el área quemada de bosque en esta mismo pirozona, lo que equivale a un aumento de 35,000 km² por año.
- La tasa de combustión de carbono, o la cantidad de carbono emitido por unidad de área quemada, ha crecido un 58% en estas zonas
- Hay un 60% de incremento global -en todo el planeta- en las emisiones de carbono de los incendios forestales durante el período de estudio. Ha crecido en todos sitios pero el estudio resalta que "la mayor parte del aumento proveniente de las regiones extra-tropicales".
- En zonas boreales, han aumentado en 5 días, las jornadas en las que las condiciones meteorológicas son favorables para incendios, con aumento de las temperaturas y la disminución de la humedad del suelo.
- Sólo en el año 2023, los incendios en los bosques boreales de Canadá emitieron la friolera de "nueve veces más carbono que el promedio registrado entre 2001 y 2022".
El cambio climático es la clave
El estudio dice que "Las temperaturas más altas, junto con una mayor frecuencia de períodos de sequía, están creando condiciones propicias para incendios más grandes y más frecuentes". En las regiones boreales, la forma de medirlo es ese aumento notable en los días con condiciones meteorológicas extremas favorables para incendios que señalábamos antes: 5 días al año, de media.
El incremento de las temperaturas hace que haya más CO2 disponible y, por tanto, las plantas -sobre todo las herbáceas- crecen más rápido. Esto hace que aumente la biomasa y, por tanto, la cantidad de combustible disponible para los incendios. El estudio señala que que la productividad de la vegetación ha aumentado significativamente en regiones boreales y otros bosques extra-tropicales, lo que ha llevado a que haya más biomasa disponible para arder durante los incendios.
Reportaje EP127 | ¿Cuántos bomberos se necesitan para apagar un incendio?
09:43
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Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...