"La verdad que estoy un poco desilusionado por los insultos": Chimy Ávila, sobre la reacción del Sadar en su vuelta

Volvía el Chimy Ávila a la que fue su casa durante muchos años y había que ver cuales eran las reacciones de la afición local al verle entrar al campo. Como era de esperar la respuesta del público no fue la más positiva y al salir del banquillo en el minuto 46 fue recibido con más pitidos que aplausos. El argentino llegaba sin haber conseguido ver puerta en lo que llevábamos de temporada, sin embargo la ley del ex siempre se acaba haciendo protagonista en este tipo de duelos, y en esta ocasión no iba a ser diferente. El lío se formó cuando después de anotar fue a celebrarlo de forma muy efusiva, algo que no sentó del todo bien.

Su gol servía para poner por delante al conjunto bético después de que Osasuna lograse empatar en el minuto 59. La afición no se tomó de la mejor manera su vuelta, sin embargo en rueda de prensa el Chimy Ávila ha querido tener buenas palabras con su antiguo club: "La verdad que mezcla de sensaciones porque ya saben el cariño y el amor que siento yo por esta afición por lo bonito que lo pase todo este tiempo acá", sin embargo afirma salir "un poco desilusionado por los pitidos por los insultos", aunque a pesar de todo entiende a la afición del club pamplonés y "no guardo ningún rencor y siempre enamorado de este club".

La polémica se formó en la celebración, y es que el jugador nada más anotar lo festejó de manera muy efusiva. El argentino al terminar el partido se quiso disculpar sobre esta acción: "Si la gente lo tomó como una celebración, pido perdón porque no fue mi intención", aunque "pido que la gente se ponga en mi sitio, de venir a una ciudad que uno ama tanto, que mi familia ama tanto, que mi hijo nació aquí". De hecho, el propio jugador contaba lo que les fue diciendo durante la semana: "Venía con mucha ilusión, toda la semana diciéndole a mis hijas que a papa le iban aplaudir y la verdad que salió mal la cosa", concluía.

Otro que volvía a la que fue su casa era Ez Abde, y al igual que el argentino tampoco fue recibido de la mejor manera posible, aunque este no tuvo tanta influencia en la victoria de su equipo. El primer gol del Betis fue obra de Vitor Roque a pase de Ruibal, mientras que el empate de Osasuna fue obra de Lucas Torró. Parecía que iba a ser un partido tranquilo. Sin embargo, en los últimos instantes se formó la polémica con una falta grave de Natan por la que fue expulsado, y a parte un amago de tangana donde fueron varios futbolistas.

Gracias a este resultado el Betis se consigue adelantar a Osasuna aunque con empate a 15 puntos. El conjunto pamplonés mantiene su puesto en posiciones europeas aunque baja al séptimo lugar, por parte de los sevillanos ahora se encuentran en Europa League a expensas de que finalice la jornada.