La identidad: uno de los grandes inventos de la humanidad

Madrid

“Nunca fue tan fácil ser anónimo y tan difícil esconderse” Millás apunta la paradoja que supone la impunidad de crear perfiles anónimos en Internet que lanzan bulos, mienten e insultan sin que se pueda detectar quiénes son y el hecho de que nuestros datos personales circulen sin nuestro consentimiento. “El problema no es tanto el anonimato como lo que se hace con él. Conduce a no establecer los filtros que usamos en la vida diaria: la cortesía, la educación”. El periodista Alex Grijelmo acaba de publicar un tratado en el que investiga todas las vertientes, los problemas y posibles soluciones del uso de los anónimos “La perversión del anonimato” (Ed. Taurus)

La identidad es uno de los grandes inventos de la humanidad. El primer uso de un nombre escrito fue para avalar algo, una contabilidad. El nombre “es el resultado de una larguísima construcción cultural, que ha derivado en que las administraciones modernas distingan a cada uno de sus ciudadanos de una manera inconfundible (…) no solo representa, sino que expone; no solo denota, sino que otorga sentido y delimita el significado. Cuando el nombre se desdibuja y cede, todo se tambalea y el centro no resiste”.

También el anonimato tiene subgéneros, “existen diversas estrategias, opacas o transparentes, para ocultar el nombre en un escrito del tipo que sea. El anónimo lo obvia, el seudónimo lo inventa, el alónimo lo imposta de alguien célebre y el criptónimo lo reduce a sus iniciales o anagrama”

¿Podría limitarse legalmente el uso de seudónimos? “No hace falta que lo conozcan cientos o miles de personas si no lo deseamos: solamente la Administración pública, a fin de usarlo para bien de todos en la recaudación de impuestos y en beneficio de la persona para su seguridad jurídica. O en su contra si vulnera la ley; en tal supuesto, para seguridad de los demás. Incluida la seguridad de quienes desean pasar inadvertidos”

El ensayo está lleno de historias personales, casos en el cine, la literatura que ejemplifican lo que supone actuar con un nombre que no es el tuyo pero que no cambia tu yo esencial.

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