Adam, de Guitarras Bros: "En cada una de nuestras guitarras hay parte mía, de mi hermano, de mi padre y de mi abuelo"

Madrid

Cuando Melendi sale al escenario con su guitarra se puede escuchar el motivo por el que muchos músicos y guitarristas acuden a Gata de Gorgos. En este pequeño pueblo de Alicante se fabrican unas guitarras que probablemente ya hayan escuchado o, incluso, hayan visto alguna vez. Estopa, Amy Winehouse, Camilo y The Rolling Stones tienen una o varias guitarras Bros. Adam y su hermano son los luthiers de este taller. Luthier es el nombre que recibe quienes fabrican guitarras a mano. Son ya la tercera generación, pero todo empezó con dos personas que se enamoraron. Adam explica como surgió todo: "Mi abuelo se encargaba de montar la guitarra y mi abuela estaba encargada en la parte de barnizar guitarras. Ahí se conocieron los dos muy jovencitos, se conocieron, se enamoraron y y después ya vino Guitarras Bros y la familia, y vino todo a partir de ahí".

Pese al éxito que tienen sus guitarras, ambos luthiers han mantenido la esencia y la forma de trabajar de sus abuelos y de sus padres para sorpresa de muchos. Adam cuenta que "un concertista clásico de Suiza que ha venido exclusivamente por su guitarra me decía que veía los vídeos en la casita de mi abuelo y no se esperaba para nada que fuera real. Me decía, creía que era un poco de marketing y que llegaría a una nave industrial y no". Esta manera de trabajar, basada en la pasión, es lo que según Adam, les caracteriza. "Mi padre siempre decía que lo que se trabaja con las manos se hace con el corazón", comenta el luthier.

Este proceso que acaba en las grandes canciones, empieza con la madera. Es un proceso muy complejo porque incluso dentro de un mismo tronco cada trozo de madera que se saca, es único. Los materiales vienen de Madagascar, Colombia, Canadá u Honduras. Una vez se da con la madera perfecta, se pasa a la construcción. Aquí el proceso puede durar unos 3 meses, en el caso de guitarras más humildes o 6 si se trata de una guitarra más profesional.

Uno de los puntos fuertes de Guitarras Bros es que tienen muy en cuenta las peticiones de los artistas. Detalles como el tipo madera o la distancia de las cuerdas con el cuerpo de lo que es instrumento en si pueden cambiar muchísimo el sonido y sobre todo, la comodidad para el que toca. Estas peticiones entran dentro de lo normal, porque han llegado a escuchar alguna muy curiosa. "Un cliente que es coleccionista de piedras de meteorito nos pidió en algunas de sus guitarras, en la roseta, incrustaciones de piedras de meteorito. Hemos tenido que comprar brocas especiales y herramienta especial para trabajarlo. Nos piden muchas cosas. Tuve un cliente también, que pidió una guitarra de metacrilato que no hicimos".

A pesar de que tienen una lista de pedidos muy larga, ambos hermanos tienen muy claro que quieren seguir haciendo las guitarras a mano. Muchos distribuidores, cuando ven que sus guitarras se venden tan bien, les han llegado a presionar para que hicieran más y poder ganar más dinero. Para ellos, significaría cambiar la manera de trabajar y no están dispuestos. Por lo que cuenta Adam, este no es un trabajo al uso. Es un oficio donde hay que entrenar mucho el oído. Donde la excelencia se logra trabajando y experimentando con los materiales. Viendo como cambia el sonido con uno u otro.

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Pese a todo el baile de maderas, cuerdas, herramientas que para los que no somos de este mundo igual nos son un poco ajenas, para Adam, lo más importante de sus guitarras es algo muy reconocible para todos: "En cada una de nuestras guitarras hay parte mía, hay parte de mi hermano, hay parte de mi abuelo, de mi padre. Se queda un poquito de nosotros en cada una de ellas, y yo quiero mantener eso".