La sesión de control al Gobierno de este miércoles ha versado sobre la crisis de los alquileres tras la ola de protestas en la calle que le exigen a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, una mayor intervención para bajar los precios del mercado. Las presiones, dirigidas principalmente desde su principal socio de Gobierno, Sumar, se hacen eco del malestar social por la inacción política ante las subidas continuadas de los alquileres y el abuso de poder de ciertos propietarios. Todos los grupos parlamentarios han tenido la oportunidad de presentar sus propuestas y defender sus ideas en la Cámara Baja, donde la minista Rodríguez ha presentado los pasos que busca dar el Gobierno para arreglar el problema de la vivienda. «Es necesario blindar el parque de vivienda pública, los suelos públicos, para que sirvan para el interés general para siempre», ha indicado la ministra, que ha asegurado que «el Gobierno de España es consciente de la gravedad del problema» y ha querido destacar algunos de los aprendizajes que se sacaron de la burbuja inmobiliaria. La corrupción ha sido otro de los asuntos centrales de la sesión de control. Cuca Gamarra, del Partido Popular, ha sido una de las más duras contra el Gobierno y la mujer del presidente, Begoña Gómez, Gamarra ha acusado al Ejecutivo de “desacreditar a la oposición, a los medios y a los jueces y negar la realidad« algo que »sufren los españoles, que cuentan con la “vivienda más inaccesible que nunca, el caos de los trenes y la cesta de la compra subiendo”. Hablando precisamente de la corrupción y la relación del Gobierno con la Justicia se ha vivido un curioso momento en el Congreso de los Diputados cuando el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, defendía a su partido, el PSOE, y acusaba al PP de ser el grupo parlamentario «más irrespetuoso con la Justicia de la historia de nuestro país». Mientras López estaba hablando, el portavoz del Partido Popular en el Congreso, Miguel Tellado, que está sentado justo un escaño detrás del ministro, no dejaba de interrumpir su intervención, algo que le ha recriminado la ministra de Ciencia, Diana Morant, que ha soltado una sonora frase, «¿Te quieres callar ya?», al político popular, que ha respondido con un gesto y, haciendo caso omiso a la ministra, ha continuado hablando.