Hoy por HoyEl rincón y la esquina
Sociedad

Una oyente de 'Hoy por Hoy' se emociona al contar la noche más mágica de su infancia, gracias a su padre: "Me desperté en otra habitación"

Isabel, desde Málaga, cuenta su noche de Reyes más especial: "nunca se me olvidará esa sensación"

El rincón y la esquina | "El cuarto de la plancha se convirtió en mi habitación"

Madrid

Durante este miércoles en el programa de 'Hoy por hoy' se ha hablado de habitaciones. De la mano de los colaboradores Marta Sanz y Manuel Delgado de la sección 'El rincón y la esquina', los oyentes debían imaginar ese primer espacio en el que, siendo niños, comienzan a considerar algo como suyo: la habitación. Para Marta Sanz, por su condición de hija única, esto significó disfrutar de un espacio para ella sola desde niña. Aunque no corrió la misma suerte Isabel, que llamó desde Málaga para explicar a Àngels Barceló cuál fue su primera habitación. Una habitación compartida con su hermano, que ella aseguró nunca fue suya como tal: "mi hermano me lo hacía ver", afirmaba.

Cuando Isabel tenía 4 años, un buen día el cuarto de la plancha se cerró para no volver a abrirse hasta mucho tiempo después. "La cerradura se ha roto y no se puede abrir", explicó su padre a Isabel cuando ella vio que no podía entrar. Llegó entonces la noche de Reyes, una noche que para Isabel "sigue siendo la más especial del año, y tengo 46 años". Cuenta que, sin previo aviso, alguien la sacó de la habitación en la que dormía normalmente con su hermano y la llevó a una habitación distinta. Cuando despertó, describió cómo era este nuevo espacio: "tenía las paredes rosas, la lámpara era una muñeca, las sábanas eran rosas, las cortinas eran rosas y estaba llena de juguetes".

Àngels Barceló describió este regalo como "precioso" y destacó el momento que vivió Isabel en su infancia: "qué bonito que los Reyes te traigan una habitación y que, estando dormida, te cojan en brazos y te lleven hasta ella", aseguró la presentadora.

Isabel relata cómo fue aquel momento: no sabía ni siquiera dónde estaba, hasta que reparó en que aquel cuarto era el de la plancha, al que llevaba meses sin poder entrar. Allí, con aquella nueva habitación, que le daba la independencia que no tenía con su hermano y que hizo de aquel espacio algo que, por primera vez, era de su propiedad, pasó muchísimos años.

Ahora, esta oyente cuenta cómo ha vuelto años después a aquella preciosa habitación, la cual ha seguido mimando y considerando suya, a pesar de no vivir ya en esa casa: "he pintado en ella un árbol precioso, y ahora es la habitación de mi hija de 6 años".