Jorge Ponce, sobre su documental: "La gente duda de si es una historia real, pero la idiotez no tiene por qué no ser verdad"

Madrid

Antonio Medina, del que dicen que se parece a Javier Cansado, se ha ganado el título de estafador de famosos. Para lograrlo ha seguido siempre el mismo modus operandi. Sorprendía a muchos rostros conocidos en plena calle y se hacía pasar por un excompañero de trabajo, se aprovechaba de su poca memoria y les decía que había coincidido con ellos como cámara. Después de una conversación en la que les ponía al corriente de su vida pasaba a narrarles una historia dramática que siempre protagonizaba su hija. Al final, todo le llevaba a explicar que atravesaba una mala racha económica y necesitaba dinero para ayudarla. Así sacaba rédito de la generosidad de los famosos.

Jorge Ponce fue uno de los que cayó en el engaño y le dio veinte euros hace unos años. En el documental Medina: el estafador de famosos que estrena Prime Video el cómico se propone el objetivo de encontrarlo. "La gente duda de si es una historia real, pero la idiotez no tiene por qué no ser verdad", comenta Ponce sobre el proyecto. La transparencia de la investigación es tan alta que convive con la comedia en todo momento, pero no abandona su propósito inicial: localizar a Antonio Medina. Retratos robots realizados por IA, detectives privados que entorpecen más que ayudan, redactoras pixeladas que quieren mantener su identidad en secreto, todo lo que debe hacerse para obtener un certificado medioambiental... La narración del documental se hace a cara descubierta y te hace testigo de todas las malas y buenas decisiones que se toman tanto para su propia grabación como para resolver el caso.

"No sabemos hasta dónde llega el número de víctimas porque lleva veinte años haciéndolo, el primero fue Héctor de Miguel a principios de los 2000", cuenta Ponce. Andreu Buenafuente, Dani Rovira, Lorena Castell y Berto Romero son algunos de los que cayeron en la trampa. Las cantidades no siempre eran muy altas, Ponce menciona que "Joaquín Reyes le dio dos euros y Carlos Areces cinco que no eran ni suyos, se los pidió a un amigo". En cambio, Buenafuente y David Fernández le dieron cincuenta y doscientos euros respectivamente. Para ser estafado también hay clases. Jorge Ponce confiesa que puso en marcha el documental por la admiración que siente por sus artes de Moriarty y adelanta que "Medina sigue actuando".