Sociedad

"Tenemos tres hijas pero en el camino se quedaron otros cinco bebés": la actriz María Castro conciencia sobre la muerte perinatal

"Aquí va mi post más personal", comienza diciendo en redes sociales

La actriz María Castro con tercera hija en brazos / Carlos Alvarez/Getty Images

Madrid

Hace unos días se conmemoró el día internacional de la muerte perinatal, la pérdida de un bebé durante el embarazo. Un dolor que muchas veces se sufre en silencio o, otras tantas, con desinformación sobre lo que pudo llevar a ese fallecimiento. La actriz María Castro Jato ha pasado por ello hasta en cinco ocasiones y ha querido compartir en redes sociales su historia para advertir de que "a veces hace falta algo más que tu ginecólogo de confianza para cumplir tu sueño".

"Aquí va mi post más personal, pero creo que también necesario para aquellos que estáis como Jose y yo estuvimos en la búsqueda de la familia numerosa y atravesando un cierto calvario porque tenemos tres hijas maravillosas, pero en el camino se quedaron otros cinco bebés. De pocas semanas de gestación siempre, pero mi cuerpo estuvo embarazado ocho veces", comienza contando.

"Enfrentarse a las palabras de no hay latido es terrorífico"

La actriz detalla que entre su primera y segunda hija perdieron tres bebés en 2019 y luego, antes de tener a su tercera hija, sufrieron la pérdida de otros dos. Como sabe bien lo que es, María Castro le manda "todo el ánimo del mundo" a quien esté pasando ahora por un proceso parecido: "Porque enfrentarse a las palabras de no hay latido es terrorífico".

Ha querido compartir su testimonio también para informar porque cree que si hubiera sabido al principio lo que sabe ahora, quizá podría haberse evitado alguno de los abortos: "Todo lo que se instauraba en mi cuerpo, de alguna forma, se rechazaba. Me decían que era fruto de la mala suerte. No dudo que a veces esto puede ocurrir, pero empezaron a analizar genéticamente algún legrado lo que ya había rechazado y uno de ellos era una niña que venía genéticamente sana y compatible con la vida. Con lo cual, ¿qué estaba pasando en mi cuerpo? Pues que lo que creábamos José y yo, cuando se instauraba en mi cuerpo, entendía que era algo, como un elemento extraño, que tenía que aniquilar, como una enfermedad". Fue entonces cuando su hematólogo le aconsejó ir a un inmunólogo que le explicó lo que estaba ocurriendo en su cuerpo, "como quien dice dos más dos son cuatro".

Cuenta que ese inmunólogo le recomendó tomar un inflamatorio y que, más tarde, cuando volvieron a tener problemas entre su segunda y tercera hija, reforzó con corticoides. En cualquier caso, quiere dejar claro que es solo su experiencia: "No siempre esto se puede conseguir, pero sí me gustaría informar de que a veces hace falta algo más que tu ginecólogo de confianza para cumplir tu sueño. Ojalá cumpláis el vuestro porque para mí mi familia son mi mejor regalo. Os abrazo", concluye.