Por fotografías como estas Riquelme es un mito de Boca Juniors

Madrid

En las últimas horas, Juan Román Riquelme, exjugador y ahora presidente de Boca Juniors, volvió a protagonizar otro episodio que hace aún más grande su legado en el club xeneize. Si el exjugador de Barça y Villarreal en nuestro fútbol ya tenía un lugar especial en la idiosincracia del club de Buenos Aires por lo que hizo con la camiseta de Boca sobre el terreno de juego, hace unos días fue el protagonista de unas fotografías que serán icónicas en la lucha contra la violencia en el fútbol.

Todo ocurrió durante el partido de la Copa Argentina que disputaban su Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima de La Plata que se disputaba en el estadio Marcelo Bielsa. Tras el 1-1 en los 90' de partido, el conjunto que entrena el exmadridista Fernando Gago consiguió el pase para las semifinales de Copa en la tanda de penaltis tras una actuación soberbia de su guardameta, el joven argentino Leandro Brey, que detuvo hasta cuatro lanzamientos. Fue ahí, tras el triunfo de Boca Juniors, cuando se desató la locura en las gradas del estadio. Violentos de uno y otro equipo se enzarzaron en una batalla campal en el graderío del estadio.

En el descanso, estos grupos de ultras ya obligaron a la policía a intervenir, después de que las butacas del Marcelo Bielsa volasen desde la zona que ocupaba la afición de Boca, lanzamientos que encontraron respuesta por parte de seguidores de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Hubo lanzamientos de pelotas de goma, hubo botes de gas lacrimógeno... y ahí emergió la figura de Juan Román Riquelme. El actual presidente de Boca Juniors, bajó desde el palco acompañado de otros exjugadores como Marcelo Delgado o Chicho Serna, para tratar que la violencia entre ambas aficiones fuese a más. Pese a la tensión, la segunda parte se reanudó sin más incidentes.

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