No acertó Lamine, pero era la asistencia del año: lo que hizo Robert Lewandowski desde su campo está al alcance de muy pocos
El polaco filtró un pase de mago para dejar a Lamine Yamal mano a mano ante Lunin
El pase medido de Lewandowski a Lamine Yamal.
Real Madrid y FC Barcelona se citaban este sábado en el Santiago Bernabéu. Un encuentro en el que todos los ojos están puestos en cada detalle que pueda ocurrir. 'El Clásico' es mucho más que un partido en el que están tres puntos en juego.
Los de Flick se plantaban en el feudo blanco con la moral por las nubes tras cosechar tan solo una derrota en lo que va de competición liguera. La llegada del alemán ha supuesto aire fresco en 'Can Barça'. Esta temporada el conjunto blaugrana está siendo un equipo totalmente diferente al que entrenaba Xavi Hernández la pasada campaña: más vertical, más goles y mayor efectividad en su juego.
El Real Madrid, por su parte, llegaba a este encuentro con la opción de igualar en la tabla al Barça si conseguía la victoria. Los pupilos de Ancelotti se medían al Barça sin conocer la derrota en Liga en lo que va de temporada.
Lo que pudo ser la asistencia de la temporada
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El arranque de encuentro estuvo cargado de ocasiones. El Real Madrid saltó mejor al verde y no tardó en tener la primera ocasión clara del partido: se quedó completamente solo Kylian Mbappé ante Iñaki Peña para poner el 1-0 en el marcador, pero el francés no estuvo acertado en la definición y la mandó fuera. Pocos minutos después, los mismos protagonistas volvieron a aparecer en escena y el resultado fue el mismo. Salió fuera del área el portero del Barça y se quedó en tierra de nadie, pero el disparo de Mbappé desde larga distancia se fue por encima del larguero.
No se quedó de brazos cruzados el equipo de Flick y reaccionó de inmediato, teniendo una de las ocasiones más claras de la primera mitad. Este encuentro se decide por pequeños detalles y por jugadores que marcan la diferencia, y Lamine Yamal y Lewandowski son dos ejemplos de ello. El polaco filtró un pase de mago desde el centro del campo para dejar solo al joven extremo español, que mano a mano frente a Lunin, disparó blando a las manos del portero ucraniano.
Una acción que, de entrar, hubiese supuesto el primer gol del FC Barcelona en el encuentro y se hubiese convertido en una de las asistencias de la temporada.
