'Héroes del ictus': el proyecto que el SUMMA 112 quiere implantar en los colegios para que todos los niños sepan identificar y cómo actuar ante un caso de ictus

Madrid

Este martes 29 de octubre es el Día Mundial del Ictus. Una enfermedad que se produce cuando deja de llegar oxígeno y sangre a una parte del cerebro, provocando que deje de funcionar la zona del cuerpo que está controlada por esa región cerebral. Puede ser el habla o el movimiento de un brazo, por ejemplo. En España, según datos del Ministerio de Sanidad, hay unos 120.000 casos al año y es la causa de unas 25.000 muertes. Se trata de una afección médica tiempo dependiente, es decir, que la gravedad depende del tiempo que se tarde en suministrar el tratamiento. Con el objetivo de dar una respuesta lo más rápida posible, el servicio de emergencias de la Comunidad de Madrid, el SUMMA 112, está elaborando un proyecto para que niños y niñas aprendan en los colegios a identificar un caso de ictus y sepan cómo actuar.

Las llamadas de niños al 112 alertando de que un familiar suyo tiene síntomas compatibles con un ictus son cada vez más habituales, comenta Nicolás Riera, médico de emergencias y responsable de la Comisión Ictus del SUMMA 112 que cuenta que cada vez se encuentran a más niños pequeños al otro lado del teléfono. Esto se debe a que "en la mayoría de las ocasiones la persona que lo está sufriendo no puede llamar". Riera apunta a que los casos han ido en aumento: "Es la primera causa de mortalidad en las mujeres, la segunda causa de mortalidad global y la primera causa de discapacidad". Además, también los pacientes que ven son cada vez más jóvenes: "Está aumentando la proporción de pacientes en edad laboral que están sufriendo ictus. Probablemente relacionado con el estrés, con la contaminación ambiental, con los factores de riesgo clásicos de la hipertensión, algunas arritmias cardíacas, etcétera. Es decir, se están descubriendo edades que antes no se relacionaban con el ictus".

A todo esto se suma, en su opinión, la influencia que ha tenido el Covid. "La evidencia científica no es totalmente unánime en este sentido, pero en mi opinión, sí que está relacionado porque se vio que en el Covid aumentaba la proporción de casos de trombos - y el ictus está muy relacionado con el ictus isquémico, con los trombos -", argumenta. El hecho de que haya una mayor concienciación en la sociedad está ayudando a detectar más casos, por eso es fundamental, explica, el papel de los niños: "Creemos que es muy importante fortalecer esa edad para que conozcan cuáles son los síntomas de ictus y se conviertan en héroes protegiendo a sus padres, a sus abuelos y a su familia. Queremos enseñarles lo importante que es el ictus, que con que detecten un solo síntoma de los tres clásicos es suficiente para llamar al 112".

La importancia de preparar a los niños para saber cómo actuar

Estos tres síntomas se denominan el ABC: La A es por la dificultad para hablar; la B por la pérdida brusca de la fuerza en un brazo o en una pierna; y la C por la incapacidad de mover un lado de la cara. Aparte de esto, les enseñan a decir la palabra ictus. "Hemos visto que es una herramienta muy fuerte para proteger, sobre todo, a los más ancianos que, como sabemos, muchas veces son los que se quedan con los nietos en casa. Desde el otro lado del teléfono ya saben qué preguntas hacerles, mientras que envían al domicilio una unidad. Así, los niños aprenden otra parte fundamental, lo primero que hay que hacer cuando una persona sufre un ictus es llamar a emergencias: "No es ir al hospital, no es ir al médico de cabecera, sino llamar al 112".

En el SUMMA 112, explica Riera, ya han tenido experiencias en algunos colegios, pero ahora quieren que esta formación sea obligatoria en el currículo formativo de todos los niños de la comunidad: "Dentro de alguna asignatura, sería dedicar una sola sesión - con unos materiales que ya están hechos - a hablar de la importancia que tiene, contarles estos tres síntomas y que los vean a través del profesor o en algún vídeo. Y después, que ellos los transmitan, que por lo menos en su casa participen dos o tres personas para que, finalmente, ellos puedan recibir un certificado en el que se acredite que ya son héroes del ictus o que son personas que tienen conocimientos para activar un código ictus".

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Los antecedentes les dan la razón, comenta el sanitario. En aquellas comunidades donde los niños están formados en saber hacer la RCP, la reanimación cardiopulmonar, la mortalidad por parada cardio respiratoria se ha reducido mucho, explica. De momento, no le han presentado este proyecto a la Comunidad de Madrid, pero pretenden que este día Mundial del Ictus les sirva de impulso para intentar que este proyecto llegue a los colegios cuanto antes.