Un estudio advierte que la Inteligencia Artificial podría multiplicar por 1.000 los residuos electrónicos

Madrid

En solo cinco años, la basura electrónica alcanzará los 5 millones de toneladas métricas, según un nuevo estudio científico. Y esto es 1.000 veces más que ahora, según el resultado de una nueva investigación realizada por un equipo de científicos de la Academia de Ciencias de China.

La causa es el aumento en el uso de los sistemas de Inteligencia Artificial (IA), porque, si no se ponen en marcha medidas de reducción, sus residuos electrónicos pasarán de 1,2 a 5 millones de toneladas métricas solo entre los años 2020 y 2030, es decir, en apenas una década.

Esta la conclusión de este nuevo estudio que publica la revista Nature Computational Science y que "prevé que la creciente popularidad de la IA generativa dé lugar a un rápido crecimiento de los desechos electrónicos, si no se implementan medidas de prevención".

Contenido peligroso

Pero no solo es un problema de cantidad, sino también de calidad, ya que estos millones de toneladas (por ejemplo, de placas de circuitos impresos y de baterías viejas) contienen materiales peligrosos para la salud de los seres humanos, como el plomo y el cromo.

Para poder frenar este problema, este informe científico demuestra la necesidad de un uso responsable de la IA y de la adopción de estrategias proactivas de gestión de residuos electrónicos para reducir los impactos nocivos de la contaminación. Estos científicos confirman que la Inteligencia Artificial "es útil para muchas aplicaciones de investigación y algunas tareas cotidianas, como la generación de texto o imágenes".

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Sin embargo, estos sistemas también dependen de mejoras rápidas en los equipos de informática y la mejora en el rendimiento de los chips. Y esto provocará un aumento de los desechos electrónicos, porque muchos equipos se quedarán obsoletos, y esto será perjudicial tanto la salud de la población como para el medio ambiente.

Soluciones

En cambio, si se adoptan medidas eficaces de reducción, esta basura electrónica puede reducirse un 50% y quedarse en los dos millones y medio de toneladas, anuales, en el 2030. Además, si se fomenta la reutilización y se amplía la vida útil de los equipos, los desechos electrónicos pueden disminuir todavía más: un 86%.

De lo contrario, el investigador Peng Wang y su equipo advierte que la IA entre 2023 y 2030 podría generar ya 5 millones de toneladas métricas de basura electrónica.