¿Qué habría pasado si Lamine Yamal y Raphinha hubieran parado 'El Clásico' por insultos racistas?

Aún siguen coleando los graves incidentes que sucedieron durante El Clásico del Santiago Bernabéu, con insultos racistas a Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati, tal y como confirmó LaLiga, que comunicó que estos hechos ya han sido denunciados y se ha solicitado un peritaje de labios de las imágenes que se han ido publicando en redes sociales, gracias a las cuales se pudieron conocer todos los gritos que se profirieron desde las gradas por determinados individuos.

Redes sociales como TikTok, X (antiguo Twitter) o Instagram se llenaron de varios documentos gráficos desde diferentes puntos de las gradas del Bernabéu donde se escuchan claramente insultos como "vete a vender pañuelos a un semáforo", "hijos de puta, que sois unos menas de mierda" o "puto negro". Los comunicados se fueron sucediendo durante todo el domingo condenando lo sucedido y anunciando que se estaban tomando medidas a través de investigaciones. Desde el mencionado de LaLiga pasando por el Real Madrid y el CSD.

Además, Vinicius Júnior se ha pronunciado públicamente mostrando su apoyo a los jugadores del FC Barcelona y esperando que se tomen las medidas necesarias. En otro orden de cosas, el club blaugrana no tiene intención de presentar ninguna denuncia, tal y como informó Jordi Martí en Carrusel Deportivo. "Específicamente el club no lo hará. Entiende el conjunto azulgrana que Lamine Yamal es un menor y en ese sentido lo quiere proteger. Parece que el Barça no quiere contribuir a una especie de espiral que envuelva a un menor", comentó el periodista. Es un tema escabroso en el que ya se especula con las consecuencias que puede haber, pero depende de bastantes variables.

Sin mención en el acta, todo queda en las denuncias

En Carrusel Canalla se ha arrojado luz al asunto, con Jordi Martí exponiendo algunas posibles sanciones dependiendo de las vías institucionales. "Con la denuncia de LaLiga ante la Fiscalía y la policía vía penal estos casos pueden cerrarse en penas de cárcel, aunque no suele ser así, son condenas inferiores a los dos años que por lo tanto no requieren ingreso en prisión. En la Comisión Antiviolencia, lo normal es que un insulto racista te pueda caer una multa de hasta 6000 euros y una prohibición de entrada en recinto deportivo de un año", explicaba, mientras que en cuanto al Comité de Competición se requiere otra serie de precedentes.

"En el Comité de Competición es necesario que se recojan los insultos en el acta arbitral, que no aparece, o que aparezca una denuncia como va a ser el caso de la propia Liga. A partir de ahí, el abanico del Comité de Competición es muy amplio", expuso Martí, que puso encima de la mesa lo sucedido con Vinicius en Valencia, pero en ese momento el jugador escuchó claramente los insultos y el encuentro se detuvo, lo que ayudó a que se pudiera actuar de manera diferente a la del Clásico. "Cabe pensar que el hecho de que esos insultos no provocaran la alteración del partido o parar el partido no se puede comparar con el caso de Mestalla".

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En este sentido, muchas personas están poniendo el foco en que el árbitro asistente no informara de nada para que se incluyera en el acta, pero Eduardo Iturralde González ya informó de que este no había escuchado claramente lo que se estaba diciendo, exponiendo la dificultad que supone todo el ruido que se produce desde abajo y no ser gritos a coro, sino individuales. Es justo esta línea la que ha destacado Antón Meana que le han transmitido personas que trabajan en esa zona del campo. "Dicen que a pie de campo en un estadio se escuchan muchas cosas. De hecho, hay mucha gente que trabaja en LaLiga, en el Madrid, que piensan que Raphinha y Lamine Yamal vieron a un loco gritarles e insultarles pero que no serían capaces de reproducir lo que les dijo, que en el campo no es tan entendible como un vídeo grabado a su lado en la grada".

Y es que si los jugadores lo hubieran escuchado nítidamente y lo hubieran notificado, el protocolo antirracista podría haberse llevado a cabo, pero esto no sucedió y ahora se abren las otras vías que explicaba Jordi Martí. Además, Meana ha dado sus sensaciones después de haber hablado con el entorno madridista, afirmando que aunque "no está confirmado", lo que él ha leído entre líneas es que podrían tener identificadas a algunas personas y que este lunes ya podría salir algún nombre concreto de los que profirieron los insultos. "Tengo la sensación que es cuestión de horas. Al parecer era simplemente una última confirmación, pero que no era excesivamente difícil por la ubicación y por el vídeo".

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