Guillermo Toledo, tras 10 años en el ostracismo: "Si tengo que elegir entre mis principios y mi trabajo, volveré a elegir mis principios"

Madrid

Guillermo Toledo ha visitado este lunes El Faro de la Cadena SER para promocionar La última noche en Tremor. Una ficción de misterio, adaptación directa de la exitosa novela de Mikel Santiago, en la que el actor madrileño interpreta a uno de los personajes de la serie que se ha estrenado recientemente en Netflix. Concretamente a Leo, el vecino del gran protagonista de la serie. Pero ha habido tiempo para mucho más. Como viene siendo habitual en el programa presentado por Mara Torres, el actor ha podido hacer un repaso a toda una vida marcada por su gran vocación política.

Entre otras cosas, el actor ha hablado acerca de su infancia y sobre sus primeros pinitos en el mundo de la interpretación. A pesar de que nunca se había planteado la posibilidad de dedicarse al mundo actoral, este acabó haciéndose un hueco en la industria hasta el punto de convertirse en uno de los actores más respetados del panorama nacional. Sin embargo, su carrera se detuvo por completo por sus ideales políticos. Así lo ha dado a conocer en declaraciones a la Cadena SER, donde recuerda que los problemas comenzaron en el momento en el que se posicionó políticamente durante la gala de los Premios Goya 2003.

Guillermo Toledo habla sobre su depresión

Principalmente porque Guillermo Toledo y otros actores y actrices como Luis Tosar, Javier Bardem o Rosa María Sardà cargaron contra un gobierno que tenía la intención de adentrarse en la guerra de Irak junto a Estados Unidos y Reino Unido. A partir de este evento, el actor reconoce que comenzó a ser víctima de un boicot contra su persona: "Pasé de 25 o 30 ofertas al año a cero. Con el tiempo me he dado cuenta de que es mucho más difícil atacar a todo un colectivo como el cine que volcar toda la rabia en un sujeto, que en esta ocasión me tocó a mí. Conmigo fue especialmente sangrante. Me tuve que ir a trabajar fuera y entonces entré en depresión. Me jode decirlo porque es darle a estos una victoria que no merecen".

El actor recuerda que intentaron hundirle la vida a toda costa: "Llegaron a decir que Fidel Castro me había regalado una misión y que incluso habían visto entrar a niñas menores de edad a la misma, dando a entender que era un pederasta". Una situación extrema que le llevó a entrar en depresión: "Estuve meses en casa sin salir. No comía nada y adelgacé como 16 kilos. Estaba hecho una mierda". Por suerte, el actor contó con el apoyo de su madre, quien se pasó todo el año cuidándole: "Me ha parido dos veces".

El retorno de Guillermo Toledo

A partir de entonces, Guillermo Toledo desapareció: "Después de diez años desaparecido hay mucha gente que no te quiere contratar. Otra que no te contrata por miedo al qué dirán e incluso otros que directamente te olvidan". Por suerte, le surgió la oportunidad de participar en la miniserie Los favoritos de Midas: "En ese momento me entró el aire". A partir de entonces, las productoras han vuelto a confiar en él y ha podido retomar su oficio: "Se creó una especie de aura rara sobre mí, pero no vas a encontrar a nadie que hable mal de mí en el cine".

Tras escuchar su historia, Mara Torres le ha preguntado a su invitado si se va a morder la lengua a partir de ahora para preservar su carrera como actor. Y Guillermo Toledo tiene clarísimo que no: "No, es que lo puedo evitar. Si tengo que perder un trabajo por defender el derecho del pueblo palestino a existir y a que no los masacren, perderé un trabajo dos y ocho. Mi trabajo me hace feliz, pero yo amo a la humanidad por encima de cualquier película". Por lo tanto, no se va a callar: "No me voy a callar porque soy como soy. Lo que me duele es el mundo y la brutalidad. Si tengo que elegir entre mis principios y mi trabajo, volveré a elegir mis principios".