Despistado, de crecimiento tardío y con un talento superlativo: habla Fran Alcoy, uno de los técnicos que forjó al Rodri Balón de Oro

Rodri Hernández ha abierto una nueva dimensión en la historia del fútbol español al coronarse como el segundo Balón de Oro de nuestra historia. El mediocampista se impuso en una de las votaciones más ajustadas de los últimos años, ratificando las altísimas expectativas que se esperaban de él desde que era sólo un niño. SER Deportivos ha tenido el placer de recordar esta etapa con quien fuese su primer entrenador en las categorías inferiores del Rayo Majadahonda, Fran Alcoy, quien le vio despuntar hasta erigirse en la gran figura del fútbol mundial de la actualidad.

El técnico, entrevistado por Pacojó Delgado este martes, admitió sentir "mucha alegría por él y por el fútbol español". "Se ha hecho justicia a un gran jugador, que ha hecho méritos para conseguir un galardón tan importante", plasmó en antena, antes de rememorar los inicios del Balón de Oro 2024: "Era un niño ya con unos valores y unos conceptos distintos a todos. Ya se veía que era un chico que iba por encima a todos los de su edad. Sabías de sobra que si no tenía una adversidad rara en su crecimiento deportivo iba a ser un jugador superlativo".

"El Atlético de Madrid lo tenía como uno de sus jugadores importantes. Entendían que iba a ser diferencial. Se le veía una calidad técnica que es innata y unos conceptos tácticos muy inteligentes para la edad que tenía. Hacía falta repetirle muy poco las cosas para que lo entendiera", recordó, consciente de haber formado parte de la formación de un futbolista que ya es leyenda.

"Era muy despistado"

El nombre de Fran Alcoy está incluido entre los Simeone, Guardiola o Marcelino, claves en la formación del mejor jugador de la última temporada. "Me siento muy contento por el premio que ha recibido y muy orgulloso de haber podido participar", comentó, antes de ahondar en sus recuerdos de aquel Rodri de infantil de primer año: "No había desarrollado como otros. Era más bajito. Otros jugadores eran físicamente más grandes y en estas edades eso marca la diferencia, pero veías que sus padres eran de buena talla y sabías que el niño iba a crecer".

"Lo que más me llamaba la atención de él es que era muy despistado. En el campo no lo era, pero en su vida privada era muy despistado. Se olvidaba la ropa de entrenamiento, pero después en el campo no se despistaba nunca y en sus estudios sacaba notas buenísimas", desveló el técnico, asumiendo así las peculiaridades de lo que era una estrella en ciernes: "Así son los genios".

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"La educación que le han dado sus padres ha sido vital para que tuviese la cabeza centrada en todo. No desestimaba sus estudios y era un chaval como ahora", hizo hincapié Alcoy, llegando incluso a acordarse de su representante en los últimos segundos de esta entrevista: "También su agente, Pablo Barquero, le cogió desde muy pequeño y ha sabido guiarlo por el camino idóneo, quemando las etapas correspondientes en los equipos correspondientes e inculcándole unos valores que en el mundo del fútbol son necesarios. La gente de su entorno le ha ayudado mucho".