El 'alegato final' de Kamala Harris: un discurso con mucho simbolismo, 75.000 asistentes y una gran ausencia
La vicepresidenta de EEUU y candidata demócrata a la Casa Blanca pidió dejar atrás el 'trumpismo' en el discurso más importante de su carrera a menos de una semana de las elecciones
El análisis del ‘alegato final’ de Kamala Harris
Enviado especial a Washington
El 'alegato final' de Kamala Harris a menos de una semana de las elecciones presidenciales no pudo estar más cargado de simbolismo. El mayor evento de lo que resta de campaña electoral para la candidata del Partido Demócrata tuvo lugar hace unas horas en la Ellipse de Washington, junto a la Casa Blanca. Harris pronunciaba el discurso más importante de su carrera política a 6 días de las igualadísimas elecciones del 5 de noviembre, en el que contrapuso las visiones radicalmente diferentes de país que tienen ella y el candidato republicano, Donald Trump.
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El lugar escogido para el evento no fue casual. En esa misma explanada, hace casi 4 años, Donald Trump alentó a sus seguidores a protestar contra el resultado de las elecciones de 2020 durante la histórica jornada del 6 de enero de 2021, que terminó con el asalto al Capitolio, situado a pocos metros de la Ellipse.
75.000 personas acompañaron a Kamala Harris en una explanada en la que no es habitual que tengan lugar grandes mítines como este. Washington se encuentra en el Distrito de Columbia (D.C. por sus siglas en inglés), una región que solo aporta 3 de los 538 delegados que conforman el Colegio Electoral, encargado de elegir en última instancia al que será el 47º presidente de EEUU, y en la que siempre hay una abrumadora mayoría demócrata, por lo que no es un territorio disputado.
Sola en el escenario (y sin Joe Biden)
Pese a estar a escasos metros de la Casa Blanca, la actual vicepresidenta del país no estuvo acompañada en el escenario por el todavía presidente Joe Biden, quien ha quedado relegado a un segundo plano en las últimas semanas de la campaña electoral en un intento de la candidata demócrata de marcar perfil propio y separarse de la idea de que su presidencia sería una continuación de las políticas de Biden.
De hecho, en las últimas horas Biden ha estado en el centro de la polémica por unos comentarios realizados en una videollamada con una organización de votantes latinos que apoyan a Harris en los que aseguraba que "la única basura" en Estados Unidos "son los seguidores" de Trump, en referencia a la broma racista realizada por el humorista Tony Hinchcliffe en el mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York. Horas más tarde, el presidente matizaba sus palabras con un mensaje en redes sociales, pero para entonces la polémica ya estaba servida.
La propia Kamala Harris ha tomado distancia de esta polémica y ha dicho a los periodistas que está “firmemente” en desacuerdo con criticar a las personas en función de a quién votan. "Creo que el trabajo que hago tiene que ver con representar a todas las personas, me apoyen o no”, ha explicado.
Dejar atrás el 'trumpismo'
Durante media hora, la vicepresidenta pidió pasar página en las urnas y acabar con el 'trumpismo' en un discurso en el que apostó por la unidad frente a las ideas de un Donald Trump al que califico de "intento de dictador" y "tirano mezquino".
"En menos de 90 días sabremos si Trump o yo estaremos en el Despacho Oval. Trump entrará a la Casa Blanca con una lista de enemigos y yo con una lista de cosas que hacer", aseguraba Harris ante la multitud congregada en las inmediaciones de la residencia del presidente de EEUU.
Guillermo Nieto
Desde 2017 escribe en la sección digital de la...