"Mis hijos están solos": estremecedora llamada de una oyente que trata de llegar caminando a casa tras 12 horas atrapada por la DANA
Laura lleva desde ayer atrapada en Alfafar (Valencia) y trata de llegar a casa caminando para reunirse con sus hijos
La emotiva llamada de una oyente que se quedó atrapada por los efectos de la DANA con su marido volviendo del trabajo: "Mis hijos están solos en casa"
Madrid
La provincia de Valencia se prepara para conocer la intensidad de la tragedia que ha dejado a su paso la DANA, que por ahora asciende a al menos 51 muertos en ese territorio e ingentes daños materiales cuya imagen más destacada es la de centenares de coches apiñados en diferentes municipios, tras haber sido arrastrados por el agua.
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Entre los muchos oyentes que han llamado a la radio para contar su experiencia, una de las historias más emotivas ha sido la de Laura Hernández, que se quedó atrapada por la DANA cuando su marido fue a recogerla en coche a la salida del trabajo y que ha pasado más de 12 horas atrapada en Alfafar (Valencia) con sus hijos solos en casa.
"Llevamos desde las 19:00. Íbamos en coche dirección a casa. Mi marido vino a por mi y cuando vino esto ya era una ratonera. No hemos podido volver", ha contado Laura. "Estuvimos dentro del coche y lo dejamos en una especie de centro comercial abierto. Es un círculo. Empezamos a ver agua a la derecha, agua a la izquierda. Nos bajamos y empezamos a decir a la gente que nos teníamos que ir de ahí, que eso se iba a inundar".
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"Un buen hombre de un sitio de oficinas, Roberto, se ha portado con nosotros genial. Nos ha habilitado una sala de convenciones en un edificio de oficinas y hemos pasado allí la noche, ha contado. "Hemos intentado ir en coche de Alfafar a Alcácer, un trayecto que hacemos a diario que será unos diez minutos en coche, pero está todo destrozado, es como el Scalextric, parece una película. Ahora está empezando a salir el sol, pero con la niebla esta mañana esto da mucho miedo. Es brutal".
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"Ahora vamos andando. Mis hijos están solos en casa. No hemos podido llegar con ellos. Llamé a una vecina para que estuviese pendiente de ellos, pero yo quiero volver con mis hijos y estamos los dos aquí. Y nos hemos decidido a caminar", ha relatado entre lágrimas. "Había gente que se quería quedar en el coche. Pero lo material es efímero. Sí, es duro para todos, pero las vidas humanas... Solo tenemos una. Eso es lo importante".