La Ventana
Sociedad

La lección de la juventud valenciana: "Los vecinos, sobre todo, necesitan manos"

Varios voluntarios han podido narrar en 'La Ventana' cómo es la situación actual en Valencia por la DANA y cuáles son las mejores formas para ayudar a los más afectados

"La gente nos gritaba 'gracias' desde la calle": el testimonio de una de las voluntarias de la catástrofe de la DANA

Las consecuencias que ha provocado la DANA en forma de lluvias intensas e inundaciones han provocado la muerte de más de 200 personas en la Comunidad Valenciana. Por el momento, los servicios de emergencias se encuentran trabajando en la zona con el fin de buscar a las personas que se encuentran desaparecidas y rescatar a aquellas que están en peligro, junto con la colaboración de miles de ciudadanos.

Más información

Desde el inicio de la catástrofe, muchas personas están haciendo todo lo posible por localizar a sus familiares y seres queridos con los que aún no han podido contactar. Pese al desastre que se está viviendo, la solidaridad entre los vecinos de la zona afectada y otras personas que han acudido al lugar del desastre para ayudar está reflejando una imagen preciosa de la sociedad española.

Durante la emisión del programa La Ventana de la Cadena SER, hemos contado con el testimonio de tres personas que han acudido a la zona afectada para colaborar con aquellos que han perdido sus casas o están destrozadas por los efectos de la DANA. Se trata de Elena Martínez, una voluntaria, Fernando Durà, voluntario y miembro de la comisión ejecutiva de la organización agraria 'La Unió' y Jaume Serra, presidente del Banco de Alimentos de Valencia.

"Ayer nos pusimos de acuerdo 20 personas y decidimos ir a comprar palas, cubos, guantes y todo lo necesario, además de comida, para llevarlo a los centros que estaban recogiendo alimentos y a las ocho de mañana hemos ido andando, ya que el tráfico está cortado", comenta Elena. "Nada más llegar a Alfafar, hemos preguntado por centros que recogieran alimentos y luego ya hemos preguntado a la gente que se encontraba en la calle si necesitaban ayuda".

"Hemos tardado una hora y media en llegar, y no pensábamos que tanta gente se iba a prestar a ayudar. Estaban las pasarelas llenas de gente dispuesta a arrimar el hombro, con cubos, escobas y lo que fuese necesario", añade. "Los vecinos, sobre todo, necesitan manos, porque tienen las calles y las casas destrozadas. Hay puntos críticos en los que no hay agua, internet, ni señal, y al final los vecinos necesitan quitar el lodo y los coches", comentaba la voluntaria acerca de la necesidad de los vecinos afectados.

Otra de las labores que han realizado los voluntarios ha sido la de descubrir las alcantarillas y desbloquearlas para que el agua que estaba acumulado pudiese seguir corriendo y desbloqueando las calles. "Las alcantarillas estaban colapsadas y hemos tirado lodo porque no tragaban agua". "Hemos escuchado historias de todo tipo, la gente nos ha dado comida por el trabajo que hemos hecho, nos han contado historias de personas que han fallecido por la corriente u otras que se han quedado atrapadas en un garaje. Al final se agradece la ayuda", concluye Elena.

Debido a la acumulación de coches en las calles por las inundaciones, muchas personas han empleado sus tractores y maquinaria para apartar los vehículos que impiden el paso u obstaculizan la salida de las personas que están atrapadas. "Básicamente, estamos dando acceso para que se pueda acceder a cualquier sitio y quitando coches y todo aquello que pueda molestar mediante remolques y palas", relata Fernando.

Junto a Fernando, otros voluntarios están vaciando los túneles que han quedado bloqueados por la acumulación de vehículos varados. "Ahora mismo estamos un compañero y yo, quitando unos 50 vehículos de un túnel, él los saca y yo los llevo a un descampado para liberar espacio", añade el miembro de la comisión ejecutiva de la organización agraria 'La Unió'.

"Ayer cuando llegamos era complicado organizarse debido a que había sucedido todo, pero después hablamos con la policía local y los bomberos para ponernos a trabajar lo antes posible", aseguraba Fernando acerca de la forma en la que se han organizado para ayudar a los servicios de emergencias para reparar los daños causados. Otra de las cuestiones que se le han planteado al agricultor ha sido acerca del estado de los cultivos en la zona afectada: "Ahora mismo no se nada, en algunos campos de naranjos que tengo, sé que ha entrado el agua, pero no sé cuál es su estado".

"Lo que he visto yo aquí no era ni el diez por ciento de lo que me esperaba cuando estuve viendo las imágenes del martes", confesaba Fernando ante la pregunta de un colaborador. "No tenía palabras para contarles a mis compañeros, mis amigos y familiares lo que había visto aquí de coches, de todo", añade.

Los bancos de comida como puntos de ayuda

Una de las labores que más se están precisando en el lugar de la tragedia es la de recoger comida, ropa, enseres y otros utensilios para los más afectados. Para ello se han preparado varios puntos de ayuda para que aquellos que quieran colaborar. "El miércoles, cuando vimos lo que pasaba, pedimos permiso al Valencia para que nos dejase el estadio de Mestalla para preparar un punto de recogida y llevar alimentos y enseres a los lugares afectados", comenta Jaume Serra.

"Pedimos productos que solo se tengan que calentar o ni eso, pero la gente es tan maravillosa en Valencia y España, que me han comunicado esta mañana que llegaban más de mil pallets de comida de todas partes del país", aseguraba Jaume entre lágrimas acerca de los alimentos más necesarios y la colaboración ciudadana. "En Valencia, para que veas la magnitud, desde el miércoles por la tarde hasta el jueves por la tarde se habían recogido en los campos del Valencia y Levante 275 mil kilos de comida. Esto me emociona y se nota que estamos marcados por la tragedia", comenta.