Las diez trabajadoras de una residencia que salvaron la vida a 123 ancianos: "Los subimos dos pisos a pulso"
La residencia de mayores de Sedaví atraviesa está a la espera de ayuda: "No tenemos agua ni comida"
Madrid
Tras el paso de la DANA por España, especialmente por la Comunitat Valenciana, el alcance de la catástrofe aún está por ver. De momento, son al menos 202 los fallecidos, hay decenas de desaparecidos y cientos de viviendas e infraestructuras afectadas. Esta situación límite ha dejado testimonios realmente impactantes, desde personas que tuvieron que hacer esfuerzos sobrehumanos para mantenerse con vida hasta aquellos que se están volcando por ayudar a los afectados y dar lo mejor de sí.
En este caso, el personal de una residencia de mayores ubicada en Sedaví, Valencia, está sufriendo una situación de verdadera incertidumbre, después de llevar a cabo una auténtica proeza.
La tarde del martes, este grupo de trabajadoras tuvo que emplearse a fondo para salvar a los ancianos que se encontraban en la residencia, una tarea muy difícil por el número de personas y, sobre todo, por la poca movilidad con la que cuentan. Así lo relata una de las empleadas a través de un vídeo difundido en X: "Tuvimos que subirlos a todos a pulso, no podíamos hacerlo con las sillas, hay gente muy pesada... Tuvimos que hacerlo entre diez trabajadoras, no más, subir a 123 abuelos al primer piso. Y cuando nos dimos cuenta de que el agua estaba subiendo, tuvimos que llevarlos al segundo piso", relataba esta enfermera.
En el vídeo, aparece una de las trabajadoras del equipo, junto a parte de sus compañeras y varios ancianos detrás. Todo ello, a las puertas de la residencia, con el suelo lleno de agua, barro y restos del destrozo que ha causado esta catástrofe. Esta cuidadora relata cómo fue otro de los momentos de la noche del pasado martes, cuando tuvieron que "volver a bajar" a todos los ancianos, que hasta ese momento estaban en "sillas", y acomodarlos para que pudieran acostarse y descansar, todo ello sin los medios y sin el personal suficiente para llevar a cabo esta tarea.
Además, estas empleadas sufren ahora una situación muy complicada, después de haber tenido que hacer verdaderos esfuerzos para poner a salvo a todos los pacientes de la residencia. Así explicaba una de las enfermeras el complicado momento que viven en este instante, incidiendo en la falta de recursos: "No tenemos agua, no tenemos nada. Ahora nos han dicho que van a venir a traernos agua y comida para poder sobrevivir", añadía esta empleada después de haber vivido una situación límite.