España y Argentina nos regalan una final de espectáculo
La selección albiceleste revalida el título mundialista en el tercer partido de la eliminatoria
Tras la victoria de la selección femenina ante la albiceleste y la consagración del pádel femenino, daba comienzo la esperadísima final masculina del Mundial de Pádel. Paquito Navarro, Alejandro Galán, Juan Lebrón, Arturo Coello, Álex Ruiz, Mike Yanguas, Coki Nieto y Jon Sanz ante la vigente campeona, la Argentina de los 'Superpibes', del 'Ratón' Chingotto, del 'Mozart' de Catamarca y compañía.
La selección española, liderada por Juanjo Gutiérrez, ha realizado un campeonato perfecto hasta ahora en DOHA, venciendo todos sus partidos por 3-0, sin ceder ningún partido.
El primero de los encuentros de la eliminatoria final reunía en el 20x10 al 'King' Arturo, junto a Coki Nieto, frente a los 'Superpibes', Stupa y Di Nenno. Un partido que, a pesar de las expectativas, se resolvió con solvencia por parte de los españoles. un parcial de 5-0 en el primer set les sirvió a Coello y Nieto para apuntarse la primera manga por 6-1. El segundo set empezó con la misma dinámica, y el binomio español zanjó el partido con un 6-2 en esta manga. Así, Arturo y Coki daban el primer pasito de España hacia el título mundial.
Tras ellos el mejor partido de la eliminatoria. Galán y Lebrón volvían a compartir mismo lado de la pista, tras su sonada ruptura después de haber ganado un total de 33 títulos juntos. Al otro lado, Chingotto y Tapia. Los españoles, a cerrar la eliminatoria. Los argentinos, a forzar el tercer partido.
El primer set discurrió muy parejo, con cada pareja dominando en sus respectivos servicios. Así, se llegó al 6-6 y con ello, el 'tie break' definitivo. Galán y Lebrón se adelantaron y sumaron un 4-2 en su marcador. Este, sin embargo, cambiaría tras el descanso del mismo, y el 'Super ratón' y el 'Mozart' se hicieron con la primera manga. La inercia albiceleste no continuó en el segundo set, por lo que Galán y Lebrón pudieron remontar el partido. Los españoles forzaban el tercer set, tras una rotura de servicio en el penúltimo de Argentina.
El madrileño y el gaditano entraban al tercer set con la adrenalina por las nubes y les costó caro. 1-3 ganaban Chingotto y Tapia. Pese a ello, la emoción y la tensión se respiraban. Puntos largos, recuperaciones milagrosas, x3 y x4 de escándalo... El pádel que se estaba desplegando en el 20x10 era puro espectáculo. El binomio argentino rozó la perfección en la última manga y se impuso por un 2-6 en este set a los españoles.
Así, la eliminatoria se iba al tercer y último encuentro. Un partido decisivo para proclamar al próximo Campeón del Mundo de pádel. En pista, el rock and roll de Paquito Navarro y el picante de Mike Yanguas. Enfrente, las perlas argentinas, Libaak y Ausburguer.
El partido dio comienzo con la Copa del Mundo esperando a su próximo dueño. Por eso, el ajustado marcador de la primera manga. Todos mantenían su saque y nadie concedía ni la más mínima oportunidad de rotura. Sin embargo, la experiencia de Paquito Navarro se hizo valer, a pesar de los esfuerzos de Libaak, y los españoles se apuntaron el primer 'break', que finalmente les sirvió para llevarse el set por 6-3.
La segunda manga, con la misma igualdad que había discurrido el set anterior. Sin embargo, la 'agresividad' de la pareja argentina ascendió considerablemente y le valió para conseguir el 'break' después de que Yanguas fallara un globo en un momento clave y eso hizo que Argentina comenzase el camino para igualar la final. Yanguas consiguió volver a poner la igualdad en el marcador, pero la pareja americana no falló en el momento más importante y, antes de llegar al 'tie-break', una serie de errores de Paquito Navarro hicieron que el segundo parcial fuera de 5-7, haciendo que todo se decidiera en la tercera -y última- manga.
Con todo igualado en la final, ninguna de las dos parejas comenzó el último parcial estando especialmente inspirada al resto. Los saques fueron seguros y cómodos, mientras que los cuatro jugadores sobre la pista tenían muy claro que lo último que querían hacer era arriesgarse y perder de ese modo el Mundial. Tan igualado estaba todo que ninguno de los dos países consiguió despegarse en el marcador y terminó decidiéndose el Mundial desde el desempate del 'tie-break'. Augsburger y Libaak se sintieron mucho más cómodos en ese tanteo y, con un marcador de 7-2, Argentina acabó coronándose como campeona del mundo.