Manolo González se harta tras el derbi catalán: "Me revienta que aquí me canten 'a Segunda'"
El conjunto azulgrana venció en Montjuic por 3-1 tras una gran primera mitad de los pupilos de Hansi Flick
Manolo González, durante el partido de Liga entre FC Barcelona y RCD Espanyol. EFE/ Enric Fontcuberta / ENRIC FONTCUBERTA (EFE)
El FC Barcelona se ha impuesto al RCD Espanyol por 3-1 gracias a los goles de Dani Olmo (por partida doble) y de Raphinha cuando apenas se llevaban treinta minutos de juego. El tanto del conjunto perico lo anotó Javi Puado a falta de treinta minutos para el final. Los de Manolo González lo intentaron hasta el final, pero con más corazón que piernas y el cansancio, muy notorio en el Espanyol, hizo que no pudieran remontar al Barça. Además, los de Hansi Flick maniataron tanto a los rivales, que Jofre y Tejero anotaron, pero en posición adelantada, sacando así a relucir el planteamiento del técnico alemán en toda la temporada: dejar al rival en todo momento en fuera de juego.
La realidad es que el Barça apenas protagonizó media hora buena de fútbol, pero fue suficiente para no perder los tres puntos y no sufrir demasiado durante todo el choque. De hecho, Flick pudo dar descanso a futbolistas como Casadó o Dani Olmo, pensando también en los partidos exigentes de esta semana, ambos fuera de casa. El Barça se verá las caras con el Estrella Roja en Champions el próximo miércoles, mientras que hará lo propio en Anoeta, frente a la Real Sociedad, el domingo a las 21:00.
Más información
Durante la media hora de gran fútbol por parte del Barça, Montjuic no dejó de animar y de corear a los suyos. Además, pudo escucharse nítidamente un cántico dirigido hacia el equipo rival: 'A segunda, oé'. Eso enfadó -y mucho- a su entrenador, Manolo González, y así lo hizo saber en rueda de prensa: "Somos el Espanyol, no podemos salir hoy de aquí haciendo el ridículo. No puedes salir de aquí hoy haciendo el indio, me hubiera reventado por dentro. Que me canten 'a Segunda' aquí, me revienta. Es una cosa que lo he dicho en la media parte, me estaba ardiendo todo por dentro. Me fastidia por nuestra gente y ha sido un tema de amor propio. Si tienes que perder, lo haces, pero hay maneras de afrontarlo. El equipo debe competir como en la segunda parte y así me voy a mi casa tranquilo".
