Moldavia elige entre la Unión Europea o Rusia en la segunda vuelta de las presidenciales
La candidata partidaria de la integración en la Unión ganó en la primera vuelta entre acusaciones de irregularidades por parte de Moscú, que sostiene a los opositores
Este domingo no habrá marcha atrás para Moldavia: el resultado de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales va a determinar si el país sigue con su rumbo hacia la integración en la Unión Europea o si queda bajo la órbita de Rusia. La candidata pro-europeísta, la actual presidenta Maia Sandu, logró la victoria en la primera vuelta, en la que también ganó por la mínima en referéndum la opción de blindar el proceso de adhesión a la UE en la Constitución del país, pero en la segunda se enfrenta al candidato prorruso Alexandr Stoianoglo.
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Los días que han transcurrido entre ambas votaciones han sido escenario de una importante tensión política y de un cruce de mensajes que ha ido mucho más allá de Moldavia después de que Sandu calificara su victoria como todo un logro frente a lo que calificó de "ataque contra la democracia" por parte de la propaganda rusa.
Sandu denunció el supuesto intento de compra de hasta 300.000 votos por parte de Moscú y a pesar de su victoria más o menos holgada, en la segunda vuelta su ventaja se puede ver reducida porque otros candidatos cercanos a Putin van a concentrar sus votos en Stoianoglo.
Mensajes entre Bruselas y Moscú
Las elecciones en Moldavia, como las celebradas en Georgia y Bulgaria recientemente, son escenarios de enfrentamiento indirecto entre la Unión Europea y Rusia. Desde Bruselas, la Comisión felicitó a los moldavos por los resultados de la primera vuelta ante lo que un portavoz comunitario definió como "una interferencia maligna sin precedentes" por parte de Rusia para influir en las elecciones. La Unión ha manifestado su apoyo a que Moldavia continúe en su camino de adaptación para formar parte de la Unión Europea.
El Kremlin, por su parte, al comprobar que sus candidatos no lograban la victoria y que tampoco en el referéndum sobre el proceso de adhesión salió lo que esperaban no tardó en denunciar, sin pruebas, supuestas irregularidades en las votaciones. Curiosamente, días después, cuando en Georgia sí ganó el candidato prorruso, desde Moscú se ha expresado que Rusia no tiene intención de opinar sobre las elecciones en otros países.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también ha entrado en el debate esta semana anticipando que después de la victoria del candidato prorruso en Georgia, "Rusia está en el camino de intentar lograr lo mismo en Moldavia". Zelenski advirtió este pasado miércoles que "si Occidente no consigue detener la retórica de Rusia, perderá Moldavia en uno o dos años".
Los resultados pueden ser determinantes para la integración de Moldavia en la Unión Europea. Sin ir más lejos, el resultado prorruso de las elecciones en Georgia ha paralizado de facto el proceso de negociación entre Bruselas y ese país, y con Moldavia podría suceder lo mismo en caso de no ganar Sandu. Hasta ahora, Bruselas ha destacado precisamente la resistencia de Moldavia frente a los ataques basados en la propaganda por parte de Rusia, aunque ha recomendado que siga mejorando en la reforma de su sistema judicial y en la lucha contra la corrupción.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...