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Sociedad

Un polígono industrial en Algete guarda los secretos de las grandes producciones de Hollywood

Visitamos la empresa española que se encarga del vestuario de películas, series y anuncios de países de todo el mundo.

Un polígono industrial en Algete guarda los secretos de las grandes producciones de Hollywood

Madrid

Valencia 1856, Ramón Peris abre una pequeña sastrería para confeccionar trajes para espectáculos de la ciudad. Madrid 2013, Javier Toledo se hace con el control del negocio, lo internacionaliza y lo convierte en la mayor empresa de servicios de vestuario y calzado para cine y televisión.

Paseando por las calles de este polígono en Algete lleno de naves industriales sorprende abrir una puerta y encontrarte con un mundo lleno de color y arte. Miles de telas enrolladas que recuerdan las tiendas en las que nuestras abuelas compraban. Todos los tejidos esperan a que el equipo de vestuario de una película o una serie los elijan. “Si no la tenemos lo traemos de cualquier lugar del mundo” Myrian Wais es la directora de comunicación de Peris Costumes. Una vez elegida la tela nos vamos a sastrería, un espacio lleno de máquinas de coser, de costureras que cosen a mano, de diseñadores que se prueban una y otra vez las creaciones hasta que quedan perfectas. Cajas llenas de botones, retales y puntillas. Chaquetas de época (aunque no sepamos cuál) y abrigos envejecidos adrede para producciones ambientadas en la Segunda Guerra Mundial.

Cerca de esta nave se levanta la de zapatería. El mismo estilo del almacén de telas pero con rollos de pieles curtidas. El olor es intenso y nos vuelve a evocar antiguos oficios. Entramos y nos encontramos con zapatos hechos para y firmados por Scarlett Johanson y Tom Hanks. Las botas que usó “Lady Di” en The Crown. El espacio del zapatero manual de toda la vida, con sus clavos y sus martillos, se mezcla con máquinas digitales que cortan las pieles dejando el menor residuo posible.

Entre los servicios que ofrece esta empresa está también el de lavanderia. Una tintorería enorme para higienizar todas las prendas que volverán a formar parte del stock hasta que se les requiera para otra producción. Pasarán a formar parte de las catorce mil que cuelgan de los enormes percheros organizados por épocas. Un viaje en el tiempo a través de la ropa que culmina en tecnología. La de doce torres con cámaras que permiten fotografiar una prenda, objeto, persona o animal desde todos sus ángulos en un segundo, con lo que consiguen, por ejemplo, llenar un estadio de baloncesto con 70 personas escaneadas. Adiós a los figurantes.

Paqui Ramos

Casi siempre en la radio. Siempre en la SER....