Un miembro del Partido Republicano: "No voy a votar a Donald Trump. La democracia está en juego"

Enviados especiales a Pennsylvania

Se llama James Nevels, pero sus amigos le llaman Jim. Es un abogado afroamericano de 72 años. Nació en Alabama y se le humedecen los ojos cuando recuerda que hasta mediados de los sesenta en ese estado su padre tenía que pagar un impuesto para poder votar. Era la fórmula que se utilizaba hasta mediados de los sesenta para impedir que los negros participaran en las urnas en estados del sur. Quizá por eso tiene tan grabada la sacralidad del poder del voto.

Lleva décadas siendo miembro del Partido Republicano en Pennsylvania. Trabajó con el gobernador del estado en la reforma educativa y estuvo durante tres años en la Administración Bush. Y a pesar de todo ese historial político, tiene muy claro que, dadas las circunstancias y por "respeto por la democracia" no va a votar a Donald Trump.

Nevels reconoce que no ha sido una decisión fácil porque fue criado "en un partido que respetaba la democracia" y cuando le preguntamos por lo que está en juego en estas elecciones responde que "la democracia en sí misma", algo que él define -a través del derecho al voto por el que su padre tenía que pagar- como "la capacidad de elegir".

James Nevels tiene tan interiorizado el respeto a la democracia que cuando se le pregunta por el respaldo creciente a Trump en la comunidad negra no duda un segundo. “La gente razonable puede discrepar. Yo puedo no estar de acuerdo con lo que dices pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo. Eso es la democracia”, asegura a la SER en una entrevista en Pennsylvania.

Tiene la intuición de que las encuestas se están perdiendo algo, que hay algo que no están sabiendo o pudiendo captar. Es lo que él llama "el poder del voto secreto". Y además cree que las mujeres pueden decidir esta elección: "He visto cifras en las que votan más mujeres que hombres".

Preguntado por qué país vislumbra al día siguiente de las elecciones dice que probablemente el miércoles por la mañana no sepamos quién ha ganado y que dependerá de cómo se comporten los candidatos y de cómo se dirijan al electorado. Y para cerrar elige una frase de Abraham Lincoln y asegura que "los ángeles de nuestra mejor naturaleza prevalecerán".

Eres miembro del partido republicano.

Sí, lo soy.

Eres un votante republicano registrado... y no vas a votar por Donald Trump.

No votaré a Donald Trump. Creo que dadas las respectivas opciones y nuestro respeto por la democracia, votaré por Kamala Harris.

¿Ha sido difícil llegar a esta conclusión?

Ha sido una conclusión muy difícil de alcanzar porque soy un republicano que se crió en un partido que respetaba la democracia y cuyos líderes, los Bush, los Raegan... Eran personas maravillosas, sólidas y racionales que se tomaban muy en serio el juramento de defender la Constitución de Estados Unidos y también respetaban el Estado de Derecho, y como abogado, como miembro del Colegio de Abogados, eso es algo muy importante para mí. Respeto por la ley, respeto por la democracia, respeto por la tradición histórica y el traspaso pacífico del poder sin tener en cuenta los resultados electorales.

¿Qué crees que está en juego en estas elecciones?

La democracia en sí misma. Y en concreto, como persona de 72 años afroamericana nacida en Alabama, donde los afroamericanos estaban desprovistos de derechos en aquella época... De hecho, mi padre pagó un impuesto para poder votar. Es decir, pagó un dólar para poder votar y también hizo un examen de tres preguntas sobre la Constitución de EEUU diseñado para descalificar a los votantes afroamericanos. Yo votaré y animo a todo el mundo a votar. Eso es lo que está en juego. La capacidad de elegir.

Hablas del pueblo afroamericano, ¿cómo te sientes cuando ves las encuestas que dicen que Donald Trump va a obtener una cantidad razonable de votos del pueblo afroamericano? ¿Qué opina al respecto?

La gente razonable puede discrepar. La gente razonable puede discrepar, y esa es la belleza y la fuerza de una democracia. Puedo estar en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo. Eso es una democracia.

Hablemos de Pennsylvania. Es el estado más crítico de todos los estados bisagra. Es el más importante. ¿Cree que quien gane Pennsylvania ganará la Casa Blanca?

En el pasado sin duda ha sido así y sin saber qué pasa en otros estados, Pensilvania tendrá una posición absolutamente prominente. Es difícil imaginar una mayoría electoral sin Pennsylvania.

¿Qué opina de las encuestas? Están muy ajustadas. Llevamos como 2 ó 3 meses de encuestas... Están tan cerca... ¿Cómo te sientes al respecto?

No le doy mucha credibilidad a las encuestas, y la razón por la que no lo hago se llama el poder del voto secreto. Puedes preguntarme a quién voy a votar como encuestador y puede que te dé o no la respuesta, que está fuera de mi corazón y puede que ni siquiera en mi mente. Sin embargo, nada más entrar en esa cabina de votación y tener la tranquilidad de estar conmigo mismo, y algunos dicen que solo con su Dios mirando... No se puede predecir lo que hará una persona. Ahí es donde tenemos el voto secreto. Por eso es tan importante como esencia de la democracia tener ese voto secreto donde puedo ejercer mi elección sin repercusión, sin que nadie lo sepa, y por eso las encuestas no significan mucho para mí, realmente no significan nada. La verdadera encuesta es la del día de las elecciones.

Teniendo en cuenta tus propias palabras, ¿te imaginas un resultado diferente al de las encuestas? Las encuestas dicen una cosa pero parece que piensas que las cosas van a ir de otra manera.

Sí, lo creo. En primer lugar, las encuestas son sólo una indicación de la opinión de una persona en un momento dado. Pueden pasar muchas cosas de aquí a las elecciones. Pero, en última instancia, la encuesta que importa es el recuento electoral y nunca lo sabremos. Sólo se sabe si he votado, no a quién he votado. Y mientras tengamos la santidad de ese secreto que existe entre la conciencia y yo... Nunca se puede saber si las encuestas son exactas.

Usted ha dicho antes que la democracia está en juego en estas elecciones. ¿Cuáles crees que son las cuestiones más apremiantes para el pueblo estadounidense para elegir entre Kamala Harris o Donald Trump?

Esa es realmente una gran pregunta y específicamente creo que las cuestiones se reducen a las cuestiones fundamentales que siempre existen. ¿Cómo me siento? ¿Me siento mejor? ¿O me siento peor? En segundo lugar, la cuestión de la confianza. ¿Puedo identificarme con un candidato o con el otro? Y por último, y este es uno de esos intangibles, ¿qué significa para el futuro del país, para quienes no han tenido hijos, pero con quienes he hablado, qué significa para mis nietos y sus hijos? ¿Qué significa para su futuro? Y el optimismo que es inherente a una democracia. No se puede vivir en una democracia sin ser optimista, porque se confía en que la gente hará lo correcto y en que los líderes tendrán la integridad y el coraje necesarios para cumplir no sólo la letra de la ley, sino también su intención.

Parece que van a ser unas elecciones muy importantes para las mujeres. Roe v. Wade, Kamala Harris haciendo una fuerte defensa del derecho al aborto, de los derechos de las mujeres, las declaraciones de Donald Trump... ¿Crees que las mujeres pueden cambiar el resultado de estas elecciones?

Absolutamente, absolutamente. Creo que en cuestión de números, he visto cifras en las que votan más mujeres que hombres. Puede haber una creencia de que las mujeres tienen más en juego en términos de derechos reproductivos y eso debe energizar para votar de una manera u otra ... Creo que es una suposición razonable, pero de nuevo, volvemos al poder del voto secreto.

¿Cómo te imaginas el 6 de noviembre? El día después de las elecciones. ¿Qué país prevé?

No creo que las elecciones estén decididas para esa mañana. Creo que habrá indeterminación. Creo que habrá cuestiones en términos de que va a estar muy reñida, muy, muy, muy reñida. No lo veo de otra manera. Si ese es el caso, puede que no tengamos un ganador el 6 de noviembre. Puede haber cierta indeterminación. La cuestión es cómo tratarán esos candidatos, los dos combatientes electorales, al electorado, si de forma tranquilizadora o no tan tranquilizadora. Mi esperanza es, y la esperanza es eterna, que, como dijo Abraham Lincoln, los ángeles de nuestra mejor naturaleza prevalecerán.

Muchas gracias.

Es un placer. Muchas gracias.