Unas vecinas de Picanya descubren que sus casas se construyeron sobre un humedal: "Esto que ha pasado puede volver a pasar"

La DANA de la semana pasada ha arrasado con los pueblos de la Comunitat Valenciana. Las escenas de coches amontonados, de entradas de las casas totalmente bloqueadas y barrizales en los centros de las ciudades han protagonizado las imágenes de las operaciones de limpieza y búsqueda de víctimas. Miles de voluntarios continúan trabajando en las zonas más afectadas, tratando de devolver algún sentimiento de normalidad a los vecinos que, en muchos casos, han perdido absolutamente todo.

Esto es precisamente lo que le ha ocurrido a Ángela y Rosa, vecinas de Picanya, localidad cercana Paiporta, donde el nivel del agua llegó hasta el muro del cementerio. En la avenida principal del municipio se acumulan cocinas enteras que ya no funcionan y cuadros desdibujados por el barro. Tras la tragedia de la DANA, Ángela y Rosa han podido conocer que sus viviendas fueron construidas en un enclave que supone un riesgo. "Nos hemos enterado de que esto se llamaba 'El Arenal' y antiguamente pasaba el caudal. Esto que ha pasado, puede volver a pasar", explicaba Ángela a Javier Casal en 'Hora 14'.

Consecuencias del pésimo urbanismo

Así, a la rabia de haber perdido todas sus pertenencias y la falta de ayuda, a los habitantes de Picanya se les suma la rabia por descubrir las consecuencias de este pésimo urbanismo salvaje. Rosa, vecina de Ángela, con la que se tiene quedar junto a su hijo de 11 años porque ha perdido su casa y todos sus recuerdos: "Desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde quitando barro de mi casa. Cuando subía agotada ella (Ángela) tenía siempre algo preparado".

Las casas en las que viven Ángela y Rosa son nuevas, pero se construyeron sobre un antiguo humedal sin el conocimiento de los compradores. "Yo lo desconocía por completo", aseguraba Rosa a la SER, que se muestra "muy fuerte" a pesar del calvario por el que ha pasado en los últimos días. La vecina valenciana ha confesado que la ayuda de las autoridades ha tardado mucho en llegar a la zona, donde el tercer día tan solo había personal de la UME.

"En este quinto día, no he visto prácticamente gente por aquí del ejército y demás. Agradecer muchísimo a los chavales jóvenes, voluntarios, que son unos verdaderos campeones", decía en H14. Rosa entiende que la situación es complicada, pero hace hincapié en la descoordinación en la respuesta a la tragedia por parte del Gobierno central y la Generalitat. "Las redecillas políticas deberían quedarse al margen", insistía esta vecina afectada de Picanya.