Las mentiras de Mazón sobre las alertas: no dependían de la Confederación del Júcar, que sí avisó de la rápida crecida
El president valenciano culpa a la Confederación Hidrográfica de no avisar de la crecida, pero la información estaba ahí
Las mentiras de Mazón sobre las alertas: no dependían de la Confederación del Júcar, que sí avisó de la rápida crecida del Barranco del Poyo
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Madrid
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha culpado en las últimas horas a la Confederación Hidrográfica del Júcar de la situación de las alertas. Mazón asegura que fue la Confederación la que retiró esas alarmas cuando, ni por competencias ni por cometidos, esa afirmación parece tener ninguna base.
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Para empezar, porque no se encarga de las alertas, que es una decisión de un Ejecutivo, en este caso de la Generalitat. Para colmo, solo proporciona datos:
- Pluviometría: cuánta lluvia cae.
- Aforo: en qué nivel están los ríos.
Y ambos datos se reportaron. Así que pedir que la Confederación del Júcar dé la alerta es como pedirle a la Aemet que declare el estado de Alarma. Son órganos técnicos que informan a los Ejecutivos.
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¿Qué se hizo con lo que dijo la Confederación?
Todas las Confederaciones cuentan con un sistema automático de información hidrológica (SAIH) y toda su información es pública y compartida para que las autoridades de emergencia puedan decretar con ellas la alerta o no. Así que empecemos con la cronología y con los dos datos de pluviometría (lluvia) y aforo (caudal):
- Martes 29 de octubre. El día de la catástrofe. A las 12:07 la Confederación reporta que la Rambla del Poyo ha alcanzado un caudal de 264 metros cúbicos por segundo, casi el doble del llamado "umbral 3" que debe dar lugar a avisos: "La tendencia es ascendente". La estación reporta 217,20 litros por metro cuadrado de lluvia. El año anterior el máximo que había alcanzado eran 36, seis veces la cota máxima registrada allí. A mediodía, los dos indicadores ya demuestran que algo va mal.
- A las 12:30 la crecida es ya evidente y el centro de coordinación de la Generalitat Valenciana emite sólo una alerta hidrológica. No es una alerta general. Simplemente se pide a la población que no se acerque a riberas y barrancos. Hay alerta hidrológica pese a que horas después Mazón dirá que no la hay.
- A partir de esa crecida, no se hace nada más. No se retira esa alerta. Tampoco se generaliza cuando baja inicialmente el caudal y ese caudal baja hasta en tres mediciones en otras tres comunicaciones, a las 13:20, 14:35 y 15:50, que también remite la Confederación. Son los tres emails que, según Mazón, "desactivan la alerta". No activan ni desactivan nada. Sólo informan de que en esos tres momentos del día el caudal ha bajado. Pero Mazón dice que la alerta se ha desactivado.
- Hasta que a las 17:00 vuelve a descargar torrencialmente. A las 17:30 el caudal vuelve a alcanzar el nivel de las 12:30 de la mañana, otra vez 264 metros cúbicos por segundo, y el agua sigue subiendo. La Confederación dice por escrito: "Para su conocimiento: la crecida está siendo muy rápida". No se emite una nueva alerta.
- Poco antes de las 18:00 Mazón da una rueda de prensa con el agua ya subiendo y dice: "Se espera que en torno a las 18:00 disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunidad Valenciana y quiero agradecer la máxima coordinación de todos los servicios de emergencias provinciales, locales, autonómicos y de la Administración General del Estado, con la que estamos en permanente contacto y colaboración. Nuestros efectivos son fantásticos".
- Una hora y 25 minutos después, a las 18:55, ya no hablamos de 200 metros cúbicos, sino de 2.282 metros cúbicos, 15 veces el umbral 3 de alerta. Es tan brutal el caudal que esa es la última medición porque la fuerza del agua es tan fuerte que arranca los sistemas de medición.
- La alerta de la Generalitat Valenciana a la ciudadanía llega finalmente a las 20:12, 8 horas y 4 minutos después del primer aviso de la Confederación y una hora y 17 minutos después del último aviso de la Confederación.
La información estuvo y está. Todavía es pública en ese Sistema de Alerta Hidrográfica. No usarla por parte de quien coordina emergencias es otra historia.
Los cambios de versiones de Mazón
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha modificado su discurso de los últimos días. Primero ha señalado a la Unidad Militar de Emergencias porque dice que ya había pedido su ayuda y, a partir de ahí, ya no dependía de sus decisiones: "Una vez que se activa la UME nadie necesita que ningún gobierno autonómico pida más refuerzos, es el propio mando operativo de la UME el que si necesita más refuerzos o material, llama a Torrejón y se incorporan. Claro que estaba pedida. Desde el principio. ¿Cómo va a depender del presidente de la Generalitat que un día pida 500, otro pide 600 y otro 1.000", dijo en la COPE. Pero, esa información está lejos de lo que sostuvo tres días antes: "Conforme vamos necesitando, tenemos todos los canales abiertos. Hoy 500 más, mañana 500 más. Y todas las opciones abiertas. Si hacen falta más medios, se solicitan y van viniendo". Además, reiteró el agradecimiento al Ministerio.
El general jefe de la UME negó directamente esas afirmaciones y explicó que sus tropas estaban listas en quince minutos. Tenía movilizados a los soldados, pero la decisión de entrar en las zonas afectadas no era suya. "Yo puedo tener 1.000 soldados en la puerta de la emergencia, pero no puedo entrar legalmente hasta que el director de la emergencia me autoriza", explicó Javier Marcos.
"En cuanto la Generalitat nos dio luz verde, en minutos estábamos en la zona de emergencia", aclaró.