Netanyahu cesa a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por la gestión de la invasión militar en Gaza
El hasta ahora ministro de Exteriores, Israel Katz, ocupará su cargo
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha destituido este martes a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por discrepancias en la gestión de la guerra en Gaza, y nombró como su sustituto al hasta ahora titular de Exteriores, Israel Katz.
En un comunicado, Netanyahu afirmó que había "brechas significativas" entre Gallant y él en la gestión de la campaña (militar en Gaza) y "estas brechas fueron acompañadas de declaraciones y acciones que contradicen las decisiones del Gobierno y las decisiones del gabinete". El propio Gallant ha publicado un mensaje en sus redes sociales: "La seguridad del Estado de Israel fue y será siempre la misión de mi vida".
Netanyahu ha confirmado que el Ministerio de Defensa pasará a manos de Israel Katz, quien hasta ahora ejercía como ministro de Exteriores y ha demostrado "sus capacidades y su contribución a la seguridad nacional" en el desempeño de sus diferentes cargos.
Horas antes, Gallant había insistido en la necesidad de que se produzca un "reclutamiento masivo" de jóvenes ultraortodoxos que engrosen las filas de las Fuerzas Armadas del país para garantizar la seguridad del país.
Así lo ha expresado durante una visita a la unidad del mando de élite Egoz, donde ha afirmado que "se necesitan más soldados a todos los niveles dentro del Ejército". Sus declaraciones llegan tan solo horas después de haber anunciado que se han emitido unas 7.000 nuevas órdenes de reclutamiento para estas poblaciones, que se niegan a sumarse a las tropas.
Gallant ha explicado que está previsto que se introduzcan nuevas medidas que incluyan un servicio militar obligatorio de tres años para los hombres, como ya sucedía en el pasado, algo para lo que será necesario "reclutar a otras poblaciones, principalmente ultraortodoxos, a gran escala".
"Tenemos que compartir por igual la carga del servicio", ha afirmado Gallant, que ha añadido que este reclutamiento debe darse no solo en nombre de la "solidaridad social" sino también en el de la seguridad. "Sabemos fabricar municiones, importar armas, comprar recursos y hacer de todo, pero los soldados son del pueblo de Israel, no hay nadie más", ha puntualizado.