Aimar Bretos entra en el buque de la Armada que ha llegado a Valencia para ayudar en la DANA
'Hora 25' ha podido entrar al buque de asalto anfibio Galicia. De la mano del alférez de navío José María Cordero hemos visto todo lo que tiene dentro
Las entrevistas de Aimar | Aimar Bretos entra en el buque de la Armada que ayuda en Valencia
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Madrid
A 20 metros de altura sobre el nivel del mar se encuentra el puente de mando del buque Galicia de la Armada. La embarcación se ha desplegado en Valencia para asistir en diferentes labores de ayuda. Dentro, conviven 300 militares, de los que 150 pertenecen a la dotación del propio barco y 100 son infantes de marina transportados desde Rota. El buque cuenta con embarcaciones anfibias, dos helicópteros, quirófanos, gimnasios, parking para coches y material para las labores de rescate y recogida de escombros.
El puente de mando está iluminado por pantallas para controlar el estado de los motores, radares y consolas de cartografía pese a que la tripulación se sigue apoyando sobre la cartografía en papel. El buque cuenta con un hospital que dispone de ocho camas de la unidad de cuidados intensivos, además de dos quirófanos, una sala de rayos x y un laboratorio, además de otras salas de consulta. El barco se compone de más de 10 cubiertas, lo que le permite alojar vehículos e incluso bajar tanto grúas, toros de carga y descarga de material.
Durante la visita se oyen sirenas de vez en cuando. Son el zafarrancho de vuelo. Cuando va a salir el helicóptero se tienen que hacer una serie de comprobaciones por parte de la tripulación para evitar problemas de seguridad y garantizar la rapidez del despegue. Para el miembro de la tripulación que acompaña a Aimar Bretos lo más importante es “que sepan que estamos a su servicio y que vamos a ayudar en todo lo que se nos requiera”. Las jornadas de los miembros de las Fuerzas Armadas son de 12 horas y, aunque puedan resultar agotadoras, encuentran tiempo para mantenerse dentro de los niveles de exigencia que se les pide.
El viaje hasta Valencia fue rápido. En 12 horas se había reunido a toda la tripulación y en 48 horas llegaron hasta la capital del Turia. En cuanto llegaron, comenzaron a desembarcar vehículos y los dos helicópteros salieron para ayudar en núcleos urbanos era difícil acceder por tierra. A fin de poder trabajar día y noche, los helicópteros están equipados con visión nocturna. Por el momento, han ido a Alginet, Almusafes y otros lugares a los que el resto de equipos de emergencia no han podido llegar.