Los europeos ante el huracán Trump
Su comportamiento desde que dejó el Despacho Oval: golpismo en grado de tentativa, soborno para tapar relaciones con prostitutas, delito convicto, insultos exponenciales, retórica divisiva…
Los europeos ante el huracán Trump
Barcelona
Los líderes europeos se congregan. Deben acordar, o al menos explorar, cómo afrontan el huracán Trump. El próximo presidente norteamericano, que ha arrasado en las urnas, ha logrado un poder absoluto en la nación más poderosa del mundo: política, económica, financiera y científicamente. Hasta ahora Europa convivía o correctamente o muy bien con el líder occidental. Lo pasó mal con el unilateralismo y proteccionismo del anterior mandato de Trump. Pero sorteó los peligros.
Ahora será, en principio, peor. Porque el Trump "2" que prefigura la reciente campaña electoral es peor. Aranceles exagerados y generalizados, contra el manual de la Organización Mundial del Comercio. Deportación de inmigrantes. Apoyo mutuo con el líder autoritario del Kremlin, y sin reservas al primer ministro israelí. Desprecio a Europa. Y su comportamiento desde que dejó el Despacho Oval, tan malo como eso: golpismo en grado de tentativa, soborno para tapar relaciones con prostitutas, delito convicto, insultos exponenciales, retórica divisiva…
Su descompromiso en la defensa de Ucrania, su pretensión de imponer aranceles ilegales y su desdén por la OTAN son los tres grandes abismos con los 27. En condiciones normales ofrecerían mucha resistencia. Como máximo será cierta firmeza y mucha voluntad negociadora. Porque hay divisiones y debilidad. Encabezan a los 22 gobiernos claramente liberales los de Francia y Alemania, ahora mismo de capa caída. Y entre los cinco más autoritarios ý populistas se reparten las simpatías entre Trump y Putin, o ambos a la vez. Para empeorar las cosas, le toca ejercer de anfitrión al húngaro siniestro Víktor Orbán, la síntesis de lo peor.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...