Gol de oro para Salva Ballesta: el Supremo obliga al Santander a devolverle 210.000 euros de una estafa inmobiliaria

Madrid

El Supremo ha estimado el recurso del exfutbolista Salva Ballesta y condena al Banco Santander a abonarle los 210.000 euros que le estafaron con un negocio imaginario. Una promoción de viviendas en un campo de golf en la localidad malagueña de Mijas. Según la sentencia, el que fuera Pichichi de La Liga y jugador de La Roja, conoció a su estafador y entablaron una estrecha relación de amistad "en la que se incluían las familias".

En el marco de esa relación le ofreció invertir en una urbanización inacabada que estaba en manos de una entidad bancaria. Ambos acordaron que Ballesta depositara el cheque de 210.000 euros en una sucursal del Banco de Andalucía que luego fue Banco Popular y finalmente, Santander. Según la declaración del acusado, el actual entrenador del Estepona, llamó al banco para avisar de que pasarían a recoger el cheque que acabó en una cuenta de Luxemburgo para saldar una deuda que el acusado había contraído con anterioridad.

El Tribunal de Justicia de Andalucía no consideró a la entidad bancaria responsable civil subsidiaria, pero el Tribunal Supremo corrige esta decisión. La sentencia rechaza el testimonio del acusado y dice que la entrega del cheque se realizó sin recibo autorizado del mandante, sin que el acusado se identificara cuando lo recogió ni enseñara documentación alguna que demostrara que representaba a la empresa para la que se había librado. Todo ello, subrayan los magistrados, "se apartó de las buenas prácticas y usos financieros y posibilitó la defraudación de la que fue objeto el cliente".

"El acusado", concluye el alto tribunal, "ofreció a la víctima la adquisición de unas viviendas con el fin de obtener importantes beneficios de un negocio que únicamente existía en su imaginación ya que solo se trataba de una añagaza para obtener el dinero de la víctima".