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Sociedad

'La Ventana' viaja a la XI Fiesta del Primer Aceite de Jaén

Un centenar de productores presentan aceites de cosecha temprana para ponerlo en valor

La Ventana desde la XI Fiesta del Aceite en Andújar

Madrid

El aceite es una de señas de identidad de Jaén, una tierra en la que por cada habitante hay 106 olivos. 66 millones de ejemplares arbolan la provincia y la dotan de su característico paisaje. De ellos se extrae el aceite de oliva, un cultivo milenario que es un motor económico y de empleo para la zona. Una auténtica forma de vida. Este fin de semana se celebra en Andújar la XI edición de la Fiesta del Primer Aceite, una iniciativa en el que un centenar de productores presentan aceites tempranos para poner en valor este recurso extraordinario con el que tenemos la suerte de contar en España.

Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén, ha explicado en La Ventana la importancia del olivar en la economía de la provincia, que cuenta con más de "70.000.000 de olivos" que afectan a los 97 municipios. "De los 600.000 habitantes que tiene la provincia, casi 100.000 tienen olivos. Ha sido ese pegamento que ha fijado la población a su territorio".

Además, el aceite de oliva se ha convertido también en un atractivo turístico para la provincia: "Lo que hicimos fue llevar a un grupo de empresarios del olivar a La Rioja, bebieron vino, vieron lo que había y comprobaron que había una oportunidad para que la campaña de aceitunas durase 365 días al año".

La Ventana desde Andújar

Rosario Minchón: Tradición y Modernidad en Pago de Espejo

Rosario Minchón forma parte de la cuarta generación de olivicultores de su familia. Su historia comenzó en en 1920, cuando su bisabuela Damiana compró 200 hectáreas de olivos. "Lo primero que haría mi bisabuela si levantara la cabeza ahora es sorprenderse de que hayamos puesto su nombre a nuestra segunda marca de aceite, que se llama 'Damiana'. Estaría muy contenta y sorprendida de dónde hemos llegado nosotras, en honor a ella y a todas las mujeres rurales", ha explicado Rosario con emoción.

El aceite Damiana es de la variedad picual, que es la que se encuentra en Jaén. "Es fundamental", decía. "Nosotros nos caracterizamos porque hacemos también el aceite temprano, que tiene unas connotaciones muy importantes con hoja de olivo, con hierbas recién cortadas, con tomate verde y con almendra verde", ha explicado. Sin embargo, la cosecha temprana presenta una serie de dificultades: "Es mucho más difícil, porque al olivo se le castiga más y el rendimiento que se obtiene, al ser un fruto menos maduro, es mucho menor. Se necesitan 14 kilos de aceitunas para obtener un litro de aceite de cosecha temprana".

Francisco Reyes ha querido resalzar la importancia histórica de la cosecha temprana recordando que "en Jaén era casi un pecado empezar a recoger aceitunas antes de la Inmaculada, antes del 8 de diciembre". Sin embargo, Reyes ha destacado que ya en el siglo I a.C., Marco Terencio Varrón había recomendado esta práctica: "Escribió un libro sobre las cosas del campo donde ya decía que las aceitunas había que cogerlas antes de que estuvieran totalmente maduras. Vamos, que hace casi 22 siglos ya alguien lo recomendaba y lo decía". Recuperar estas tradiciones, aseguraba Reyes, es algo muy bueno, pues probar esos aceites es "un verdadero festival para los sentidos, el color, el olor, el sabor".

Jaén, volcado con los afectados por la DANA en Valencia

Carlos Castillo, bombero de Jaén, ha participado en las labores de rescate y ayuda a las víctimas de la DANA en Valencia. Castillo ha narrado su experiencia en primera persona, describiendo cómo han sido las intensas jornadas a las que se ha enfrentado. "Estoy agotado física y mentalmente. Estamos yendo de forma voluntaria entre turno y turno", ha relatado.

"Yo salí con el primer equipo de Jaén el día 1. Fue una activación un poco entre colegas. Hablamos con bomberos de Valencia, conseguimos contactos y al final pudimos activarnos. Fuimos un poco hacia lo desconocido". Lo que se encontraron allí fue devastador. "Cuando hablaba con familiares o amigos les decía que parecía la guerra. Carriles cortados, tierra y lodo por todos sitios, todo el mundo en la calle", ha recordado.

Días después de regresar a Jaén, Castillo ha confesado que sigue teniendo imágenes grabadas en la cabeza: "Cuando cierro los ojos se me vienen muchas imágenes de coches, túneles... Es una devastación total, todos los campos de naranjas y caquis están totalmente anegados, marrones, llenos de barro y es una imagen totalmente desoladora", ha concluido.