Las disculpas de Iker Jiménez sobre Rubén Gisbert: del "no es de mi equipo" al "me tuvieron que agarrar porque le quería matar"
"Yo me creí Robin Hood, ¿saben ustedes? Y no soy Robin Hood. Y yo me creí un periodista excepcional y quizá no lo sea, no lo sé", decía el presentador de 'Horizonte'
Madrid
Horizonte, el programa que dirige Iker Jiménez en Cuatro, está volcado desde hace días con la tragedia de la DANA. El propio presentador se trasladó la semana pasada la Comunitat Valenciana y el domingo realizó desde el estudio un especial que ha dado mucho de qué hablar, principalmente por dos motivos. Por un lado, se hizo viral la imagen de uno de sus colaboradores, Rubén Gisbert, manchándose de barro antes de grabar y, por otro, desde el programa se compartió con insistencia uno de los bulos de la catástrofe: que en el parking de Bonaire iba a estar lleno de cadáveres.
Por todo ello, la edición de este jueves de Horizonte comenzó de una manera inédita: con las explicaciones de Iker Jiménez sobre lo ocurrido. Comenzó hablando de lo que sintió cuando vio las imágenes del reportero manchándose aposta: "Me tuvieron que agarrar porque quería matar a Rubén Gisbert", señalo. Y, a continuación quiso dejar bien claro que no forma parte de su núcleo duro: "Pensé ¿qué cojones hace uno de mi equipo, colaborador en este caso, manchándose los pantalones? Mi equipo habitual es mi equipo de verdad. Paco Pérez Caballero, Javi Pérez Campos, Pablo Villarrubia... Saben que si me hacen eso, lo mato con mis propias manos. ¿Saben por qué? Porque yo vengo del misterio, yo vengo de los ovnis, yo vengo de las cosas que son muy mal vistas y he tenido a rajatabla en 20 años no inventarme, no maquillar. ¿Me he podido equivocar? Claro que me he podido equivocar. ¿Usted no se equivoca nunca? Pero no hablamos de usted, hablamos de mí y de una responsabilidad. Y además cometí varios errores, no solo este, que no les voy a contar", comenzaba adelantando.
"Yo creo que es vanidad de youtuber"
Jiménez intentó explicar después que lo ocurrido se debía al rácord y que su compañero solo estaba haciendo "un falso directo": "Cuando entrabas en el garaje y sabía que Rubén y Manolo en el garaje se perdía la cobertura y Rubén se debió liar con mi explicación, le dije "no te preocupes, Rubén, grabamos el trozo, lo emitimos y lo empalmamos", trataba de argumentar. "Rubén, se debe hacer una componenda rara y se cree que va a aparecer manchado y luego limpio. Pero al final es vanidad. Háganme caso, porque yo tampoco lo tenía muy claro. Y yo creo que es vanidad de youtuber. Vanidad imperdonable, sí. ¿Hasta qué punto imperdonable en un tipo que ha llevado insulina, medicinas, generadores, que se ha dejado el alma y que está ayudando a su ciudad? Pues no lo sé, créanme, ¿es lo más importante del mundo respecto a lo que hemos hecho? Pues no lo sé. Hemos llevado 100 camiones, hemos recaudado 1.200.000 euros, nos hemos puesto en una historia que no teníamos por qué. Porque estuvimos tan impactados de lo del sábado que yo me creí Robin Hood. ¿saben ustedes? Y no soy Robin Hood. Y yo me creí un periodista excepcional y quizá no lo sea, no lo sé".
El periodista cuenta que cuando entraron en la zona cero de la tragedia, entró en una "dimensión desconocida": "Vi gente robando. Vi policías cayéndose. Vi ejércitos de personas con palos a dar el palo. Vi las tiendas arrasadas. Vi la gente pidiendo agua, oxígeno y alimentos por las ventanas. Vi sitios donde tuve que llevar leche a vecinos subiendo. ¿Cómo no va a afectar eso como ser humano? Claro que sí. No me justifico. Imperdonable. Le quería matar con mis propias manos. Yo ya no lo quiero matar porque sé en qué presión estaba y quizá es presumido pero, hijo mío, no pude ser presumido cuando hay esta desgracia, así que pido disculpas personalmente, como responsable de este equipo, sea quien sea quien entre, por una situación que es muy engorrosa. Pero créanme, Rubén, ese mismo día, esa misma escena, que no les mientan acaba en un en un garaje hasta aquí de barro", justifica, añadiendo que sabe que lo hizo "sin ninguna maldad" fruto del "caos y el desconcierto".
El bulo de Bonaire: "He aprendido la lección, no se preocupen"
Otra de las polémicas que ha rodeado al programa estos días es su defensa a ultranza de uno de los bulos más dolorosos de la catástrofe, el del parking de Bonaire. El propio Iker Jiménez afirmó que sería "una tragedia inimaginable" y, felizmente, los equipos de rescate no han encontrado ningún cadáver en su interior.
Sobre esto también quiso dar explicaciones el presentador. Comenzó desmintiendo que hubiera dicho que había 700 muertos: "Revisen la grabación. Aquí se habla de la capacidad de 700 vehículos dentro del parking. Los periodistas nunca podemos decir las fuentes, pero les aseguro que no era Perico el de los Palotes. Nos fiamos", reconocía pero a continuación hizo un repaso de medios que, como ellos, también se fiaron y publicaron la noticia. "Que yo tenga un error y los demás no lo digan no quiere decir que yo no haya cometido el error", apuntó.
"Yo estaba demasiado indignado. Y un periodista no puede estar demasiado indignado, eso no es bueno, porque se pierde la objetividad. Yo lanzo un tuit personal. No es Mediaset, no es Horizonte. Un tuit donde digo que va a haber muchos muertos. Error. Pero es en mi casa, en la madrugada, hasta los cojones y pensando que nos están engañando", explicó en primera persona.
Sin citar a los compañeros de profesión que han criticado que compartiera el bulo, como Wyoming, les dejó un mensaje: "No tenemos ningún problema en que gente importante hable de mí". Y finalmente llegaron las disculpas: "Un hombre que se viste por los pies asume lo que ha hecho. Pequé de indignado y me puse a repartir palos a diestro y siniestro. Fui un poco irresponsable. He aprendido la lección, no se preocupen. Intentaré ser mucho más escrupuloso, intentaré desconfiar de todas las fuentes, intentaré que la información que tenemos sea absolutamente certera".