Los lazos que unen a la Casa de Alba y las cartas de Colón llegaron 200 años después de su muerte

Cristóbal Colón murió hace más de 500 años, pero su figura continúa suscitando un gran interés, especialmente entre los amantes de la historia. Su procedencia, en teoría genovesa, ha sido una de las cuestiones que más ha abrumado a los historiadores que durante décadas han estudiado la figura del explorador. Pero hace apenas un mes, nuevos estudios pudieron aportar luz al misterio.

Un grupo de investigadores ha llevado a cabo un estudio a lo largo de 22 años tras la que han corroborado que Colón, un individuo al que se le han llegado a atribuir hasta 25 identidades, era un judío sefardí español. La conclusión sobre el origen del explorador del siglo XV ha sido posible gracias al estudio de pequeñas muestras de ADN de los restos enterrados en la catedral de Sevilla y de conocidos familiares y descendientes.

Ahora, el palacio de Liria de Madrid acoge la exposición Cartas de Colón: América en la Casa de Alba. Álvaro Romero, co-comisario de la exhibición, habla con Nacho Ares sobre la relación de la Casa de Alba con el hombre que cambió la historia para siempre. Los lazos entre la casa nobiliaria y Colón se deben a la custodia de los Alba de 24 cartas de la histórica figura y otros objetos más que por relaciones familiares.

La unión entre la Casa de Alba y Cristóbal Colón

Aunque su hijo, Diego Colón, se casó con la sobrina de la duquesa de Alba, María de Toledo, esa no es la razón por la que estas cartas han llegado a manos de la casa nobiliaria. Se deben a un matrimonio mucho más posterior, en el siglo XVIII, entre un antepasado del actual duque de alba y una heredera directa de Cristóbal Colón. Esto permitió que su hijo, Jacobo Francisco Eduardo Fitz-James Stuart y Colón de Portugal, se convirtiera en duque de Liria, duque de Berwick y duque de Veragua.

Sería ahí dónde naciera el vínculo que va más allá de los documentos, porque la Casa de Alba siempre ha mantenido unos lazos estrechos con la historia de América y el desarrollo de la presencia española en el continente. Aunque los duques de Alba nunca viajaron a América, estos tuvieron un papel fundamental, tal y como explica Álvaro Romero: "Este matrimonio va a permitir que se incorpore no solo propiedad de renta, sino también un fondo americano y documentos relacionados con el almirante".

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Los Alba y las cartas de Colón

Los documentos recopilados por la Casa de Alba permiten conocer en mayor profundidad la relación entre los territorios en América y la corona española. En la exposición, se expone el mayor conjunto de autógrafos de Colón, desde cartas personales, memoriales, documentos económicos, documentos con los reyes. Entre ellos, destaca Romero, se encuentra un documento, con letra ilegible, una comunicación de Colón que incluye los roles de marinos del primer viaje. "Lo redacta Colón en su totalidad. Es un documento de 1498 donde va apuntado, nombre por nombre, los que fueron al primer viaje, incluyendo de dónde eran, cuánto ganaban. Aparecen 40 nombres", explica el co-comisario.

Pero estos documentos no solo hablan de su primer viaje, sino que detalla los problemas que el explorador fue teniendo y cómo fue respondiendo. "Una de las piezas más interesantes es el Memorial Torres, donde Colón nos informa de los problemas que teniendo en esta primera colonia y de la respuesta a los márgenes de los reyes o cómo los reyes se van a preocupar por la situación de los indígenas", señala Romero.

La recopilación y documentación de los obsequios custodiados por la Casa de Alva corrieron al cargo de la 16ª duquesa de Alba, Rosario Falco y Osorio, que tuvo la inquietud de documentarse, estudiar y leer estos documentos y a la que han dedicado una sala en la exposición en el Palacio de Liria."Era una mujer muy culta, muy inquieta, y gracias a ella, y hay que decir obviamente a la labor de conservación de la Casa a lo largo del tiempo, hoy podemos disfrutar de estos documentos", añade Romero.