Desde un mapa interactivo para localizar la ayuda hasta envíos sorpresa por el cumpleaños de los más pequeños: la solidaridad sin límites contra la DANA
La multitud de iniciativas para mitigar los estragos de las inundaciones muestran una vez más la capacidad de reacción y organización de la ciudadanía ante las catástrofes
Desde un mapa interactivo para localizar la ayuda hasta envíos sorpresa por el cumpleaños de los más pequeños: la solidaridad sin límites contra la DANA
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“Atila”, así es como se hace llamar, es un vecino de Aldaya al que no le frenó el vértigo de enfrentar un primer día de muchos en los que la devastación usurpará tantas vidas: “Cogí mi grúa, la Puchero, y empecé a recoger vehículos del pueblo para hacer un registro”. Asegura que va a elaborar un Excel con las matrículas de los coches y su ubicación “para que quien lo necesite vaya al Ayuntamiento y pueda saber dónde está su vehículo”. Ni las fuerzas ni el ánimo le flaquean, porque “ha llegado a rescatar 200 al día” con su grúa, explicaba al atento micrófono de la SER de Javier Ruiz Martínez.
La ola de apoyo, la llegada de voluntarios de todos los rincones que vertebra a las localidades afectadas por la DANA, deja imágenes que no se olvidarán como la del kilométrico ciempiés humano cruzando la ya bautizada como “pasarela de la solidaridad”. Pero no solo los cubos, las palas o las mascarillas han sido señal de ayuda “a domicilio”. Justo una pastelería de Burriana (Castellón) quiere enviar a los pequeños que cumplen años estos días un regalo: “Estamos pidiendo en redes que nos faciliten datos y dirección para hacerles llegar un dulce detalle”. El propietario de Canella en Rama, Joaquín Bonfiglio, asegura que ya tienen “una lista de 60 niños y niñas para alegrarles su día”.
La recuperación de la memoria de miles de personas centra una iniciativa en la que participan la Universidad de València y la Universitat Politècnica de València, entre otras instituciones. Consiste en la recogida de fotografías y álbumes que han sido presa del barro para acometer una restauración multidisciplinar. La directora de Patrimonio de la Universidad de València, Marisa Vázquez, indica que “ya son miles y miles las fotografías que han recibido”: “Hay que meterlas en bolsas y etiquetarlas con nombres, apellidos y dirección. Nosotros nos ponemos en contacto, porque buscamos localizaciones oficiales en cada localidad para recoger el material”. Para solicitar este servicio de recuperación, la UV ha habilitado un número de teléfono 686788721 y el correo electrónico patrimoni.cultural@uv.es
La organización, saber a dónde acudir para colaborar o qué donar es el propósito de ayudaterreta.com. Consiste en un mapa interactivo puesto a punto por Sandra y Jorge, dos valencianos que ya han resuelto más de 1.000 solicitudes de ayuda o para ser voluntario: “Actualmente tenemos 13.000 usuarios registrados y 3.000 solicitudes abiertas. Estamos consiguiendo que las personas se vayan coordinando entre ellas para cerrarlas también”. Jorge explica que pretenden ofrecer un sitio web “lo más intuitivo posible”: “En el caso de alguien que requiera ayuda, basta con registrarse en ayudaterreta.com, facilitar sus datos y publicar una chincheta en el mapa para saber dónde está y qué necesita”. Añade que puede actualizar el estado de su publicación si la ayuda ya está en camino o se ha resuelto su petición. “Los voluntarios se dan de alta como tales y publican otra chincheta, así se facilita la comunicación entre varios. Incluso, hay quienes son de otras zonas de España y organizan un viaje en grupo hasta aquí”, detalla Jorge. Todo ello bajo la batuta de una pareja recién casada que, como el propio Jorge ha desvelado, pasó su luna de miel en Islandia: “En ayudaterreta.com hay un grupo de españoles enviando ayuda desde allí”.
Solidaridad a golpe de creatividad
La solidaridad ciudadana y la autogestión para la cooperación son parte casi inherente de las catástrofes y tragedias. Un ejemplo, cuyos ecos aún resuenan, es la erupción del volcán de La Palma en septiembre de 2021. Era entonces cuando José Suárez, un vecino de Tejeda (Gran Canaria) decidió elaborar con sus propias manos llaveros hechos con almendras: “Los llevé a establecimientos para que se vendieran. La primera vez recaudé 3.000 euros y la segunda unos 4.000”. Puntualiza que el primer montante solidario lo “entregó en mano a 9 familias que se vieron afectadas” y que el segundo lo destinó a los colegios para invertirlo en material escolar.
José Suárez reconoce que quisiera hacer de nuevo los llaveros solidarios por la DANA, pero “las almendras son demasiado pequeñas por la falta de lluvias”: “Si pudiera, yo mismo iría hasta Valencia para entregar lo que ganaría con ellos”. Con ímpetu y tono esperanzador muestra su convencimiento de que “un granito de arena de cada uno, llena la montaña”.