Bernardo Ferrer, agricultor valenciano afectado por la DANA: "Nos hemos sentido siempre ninguneados. Espero que esta vez las promesas se cumplan"

Cada vez que Bernardo Ferrer acude a su explotación agraria para valorar el estado de sus cultivos siente que no sabe qué hacer. "Ni por dónde empezar, ni qué decir en casa de cómo está la situación". Los 70 pueblos agrícolas que conforman la zona de la provincia de Valencia afectada por la DANA se encontraban en pleno epicentro de dos de sus campañas más importantes a nivel económico: la de los cítricos y la de los caquis.

Lo primero que se puede apreciar en el campo valenciano es el impacto directo de las aguas tras el temporal. Cientos y cientos de naranjas y caquis por el suelo. Pero la imagen esconde mucho más: canales anegados, sistemas de riego desplazados y maquinaria inservible. Además, los árboles se han visto expuestos a unas cantidades de humedad tan altas que podrían poner en peligro la siguiente temporada. "Las consecuencias las veremos en primavera, desde la floración irregular hasta la muerte del propio árbol".

También se han visto afectados los invernaderos en plena campaña de la flor de Pascua, y en ganadería las pérdidas se miden en cabezas de ganado ahogadas. Además se están quedando sin pienso debido a las malas condiciones de acceso por carretera.

Los agricultores se han volcado con la limpieza de calles y casas en los pueblos, poniendo a disposición de los vecinos sus manos y sus tractores. Ahora esperan que las administraciones hagan lo mismo por sus campos. Sin embargo, ante el nuevo paquete de ayudas a la agricultura y la ganadera anunciadas por el Gobierno Central, desde AVA-ASAJA los agricultores prefieren mostrarse prudentes. "Estamos evaluando la letra pequeña. Cualquier ayuda que venga al campo es bien recibida, pero en el sector agrario estamos cansados de que se nos ningunee. De que se nos prometa y luego no se cumpla nada. Esperemos que no ocurra esta vez".