Dimite el arzobispo de Canterbury tras la publicación de un informe de la iglesia de Inglaterra que certifica maltrato físico a más de un centenar de jóvenes

Madrid

El arzobispo de Canterbury ha dimitido después de que la televisión haya hecho público un informe encargado por la iglesia de Inglaterra que sostiene que un abogado fallecido en 2018 y llamado John Smyth QC maltrató físicamente a más de un centenar de jóvenes, la mayoría de ellos menores de edad. Los maltrató en las décadas de los 70 y los 80, en muchos casos con connotaciones sádicas y sexuales, según el informe, y de los que fue informado en 2023 Justin Welby, el arzobispo de Canterbury, máximo representante religioso de la iglesia de Inglaterra, que este martes ha anunciado su dimisión. Welby, de 66 años, ya había reconocido que debió prestar más atención a los repetidos maltratos.

El informe señala que la iglesia estuvo al corriente de los hechos durante todos estos años el abogado nunca llegó a rendir cuentas.

Welby, el arzobispo de Canterbury, ha publicado un comunicado anunciando su renuncia. "Habiendo buscado el amable permiso de Su Majestad el Rey, he decidido renunciar". Su renuncia se produce una semana después de que se publicara el informe, y después de que destacados miembros de la iglesia anglicana hubieran pedido su dimisión ante la falta de confianza que genera el caso en la institución.

A lo largo de cinco décadas en tres países diferentes y en las que participaron hasta 130 niños y jóvenes en el Reino Unido y África, el informe señala que John Smyth QC sometió a sus víctimas a traumáticos ataques físicos, sexuales, psicológicos y espirituales, marcando sus vidas para siempre.

En el programa de televisión que desvelaba el abuso hablaba de una violencia "horrible" ejercida por Smyth sobre más de cien niños y jóvenes. Era un abogado británico que trabajaba para la iglesia anglicana y fue encubierto dentro de la Iglesia de Inglaterra durante décadas, según la conclusión del informe.

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Smyth QC murió a los 77 años en Ciudad del Cabo en 2018; fue acusado de atacar a niños a los que había conocido en un campamento de verano cristiano en su casa de Winchester durante las décadas de 1970 y 1980. Tras la publicación de los resultados, el arzobispo de Canterbury volvió a pedir disculpas a las víctimas y dijo que el abuso de Smyth había "manipulado la verdad cristiana para justificar sus malos actos".

El informe concluyó que Smyth QC podría haber sido llevado ante la justicia si Welby lo hubiera denunciado formalmente a la policía hace una década. Pero el que ha sido hasta ahora arzobispo de Canterbury, se había limitado a pedir perdón hasta que ha presentado hoy su dimisión.