El Parlamento Europeo pospone la votación de los aspirantes a vicepresidentes de la Comisión ante el temor a "vetos cruzados"

Bruselas

Populares, socialistas y liberales, los tres grupos que suman mayoría simple en la Eurocámara, han pactado aplazar la votación de los seis aspirantes a vicepresidente del próximo Colegio de Comisarios. Las tres fuerzan han acordado retrasar la votación y que esta se haga en bloque, no uno por uno, como estaba inicialmente acordado. La votación estaba prevista para este martes, una vez hubieran finalizado cada una las audiencias de los seis candidatos a vicepresidentes que se someten a examen en comisión en el Parlamento Europeo.

El motivo de este retraso y de este sistema de votación busca "evitar la guerra de vetos cruzados", explican fuentes parlamentarias. Ante el temor de que socialistas, liberales y verdes dificultaran la votación de Rafaelle Fito, el candidato de Giorgia Meloni; y con la presión de la delegación española del PP para convencer al resto de su grupo de hacer caer a Teresa Ribera, ha llevado a las tres fuerzas a alcanzar un pacto para no llegar a sacar el hacha de guerra. Por el momento. Ante la posibilidad de un veto cruzado, y que un posible rechazo a Fitto por parte de socialistas, liberales y verdes provocara un rechazo de todo el grupo popular a la candidatura de Teresa Ribera, los grupos han decidido darse tiempo, darse unas horas tras el examen de los comisarios, y que la votación se haga en bloque.

"A todos nos convenía este sistema de votación", explican esas fuentes. En Bruselas se mantiene la premisa de que alcanzar un equilibrio de fuerzas, como el propuesto por Von der Leyen en su organigrama, es complejo, y que hacer caer esta propuesta podría implicar dilatar la puesta en marcha de la próxima Comisión, algo que no quiere ni el Partido Popular Europeo, según fuentes del grupo, ni la propia presidenta de la Comisión. Y porque entrar en una política de vetos cruzados sostenida en el tiempo que impidiera un acuerdo final supondría, de facto, la ruptura de la coalición parlamentaria europeísta que ha sustentado el ejecutivo de Von der Leyen y que pretende seguir haciéndolo en su segundo mandato.

El PP español se atribuye como éxito el retraso de la votación

El PP español explica el aplazamiento de la votación alegando haber convencido al resto del PP europeo de votar en contra de Ribera. Aunque fuentes del Partido Popular Europeo consultadas por la cadena SER aseguran que, aunque existen en otras delegaciones populares dudas sobre la idoneidad de Ribera, el grupo no se va a pronunciar hasta que escuchen la audiencia de la española esta tarde. Es decir, que la decisión no está tomada. Fuentes parlamentarias del grupo de los liberales hablan de maniobra del PP para meter presión sobre la candidatura de Ribera dilatando los tiempos y adjudicándose como éxito el retraso.

El PP de Núñez Feijóo presiona para extender en la Eurocámara la idea de que "si Teresa Ribera no vale para España, no vale para Europa". El líder del PP español llamó este lunes al jefe de filas del grupo parlamentario de los populares europeos, el alemán Manred Weber, para trasladarle que sus eurodiputados iban a rechazar la candidatura de Teresa Ribera, que aspira a una vicepresidencia y a la superpoderosa cartera de competencia en la próxima Comisión.

Los conservadores españoles quieren exportar sus críticas al perfil de la vicepresidenta española y que sus compañeros de grupo la pongan en la diana por la gestión de la DANA, un movimiento que tiene el objetivo de dificultar el proceso parlamentario por el que la española será ratificada en sus nuevas funciones en el ejecutivo comunitario, y en última instancia, bloquearlo. Aunque es un escenario realmente difícil, según varias fuentes consultadas, porque el interés de la delegación española choca con el interés último de los populares europeos: que la Comisión eche a andar lo antes posible.

Un veto a la aspirante española dilataría los tiempos y podría llevar a que Madrid tuviera que proponer a otro candidato, un movimiento que nadie espera y que provocaría que el próximo Colegio de Comisarios se ponga en funcionamiento más allá de comienzos de diciembre, que es la pieza prevista en el calendario. Y porque más allá de los intereses nacionales de cada una de las delegaciones, hay de fondo un complejo reparto de equilibrios ideológicos y territoriales, un puzzle que puede estallar si algún grupo con capacidad aritmética para vetar a uno de los candidatos, se lo propone. Porque puede dar lugar a un terremoto con resultado incierto: si los populares bloquean el nombramiento de Ribera, máxima representante de la familia socialdemócrata en la próxima Comisión, socialistas y otros grupos pueden bloquear a otros candidatos conservadores.

Un efecto dominó que puede tambalear la cúspide de la estructura orgánica del colegio de comisarios ideado por Úrsula Von der Leyen. Y en este escenario sobresale el nombre de Rafaelle Fitto, el candidato italiano (de ECR, el partido de Giorgia Meloni) y en menor medida Stéphane Séjourné, el candidato francés (de la familia de los liberales). En el caso del italiano, en la diana por socialistas, liberales y verdes, varias fuentes apuntan a que "el tono" de las fuerzas progresistas en su audiencia, o incluso un posible veto, podría condicionar la estrategia y el voto final de los populares europeos con Teresa Ribera.

"Nadie quiere retrasar el nuevo colegio de comisarios"

El grueso del grupo parlamentario popular en Estrasburgo no secunda la estrategia de la delegación española, porque cuestionar a la número dos de una futura Comisión presidida por otra popular, por Ursula von der Leyen, es lanzar el mensaje de que su propio grupo cuestiona su propuesta, y tampoco está en los planes de la mayoría de delegaciones secundar una maniobra que tiene el objetivo de tambalear una comisión donde 15 de los 27 asientos van a corresponder a conservadores.

Fuentes del PP europeo explican que efectivamente tienen una larga lista de asuntos para discutir con Ribera, pero que ni tienen que ver con la DANA porque asumen que es un asunto nacional. Las maniobras de la delegación española no son nuevas: ya se opusieron a la candidatura de Ribera en el primer filtro al que se sometía en el Parlamento, y entonces también se salieron de la postura de su grupo. Fuentes populares además aseguran que no interesa dilatar la puesta en marcha del nuevo colegio de comisarios, porque hacer caer a Ribera (si el PP votara en bloque en contra, no le llegarían los números ) supondría que el gobierno propusiera otro candidato y retrasar el calendario previsto. Un escenario muy improbable para una comisión que quiere estar activa lo antes posible.

Ribera evitará las provocaciones del PP español

Fuentes cercanas a la vicepresidenta explican que Ribera evitará el cuerpo a cuerpo con los populares españoles, que no va a entrar en lo que definen como provocaciones, que su discurso será en clave europea y que no quiere trasladar una disputa nacional a las instituciones comunitarias. La audiencia de Ribera comienza a las 18:30, hoy se somete a examen la española y los otros cinco aspirantes a vicepresidentes. Y por salir de la perspectiva nacional, de haber un movimiento con Ribera, varias fuentes coinciden en que estaría relacionado con la audiencia que va a pasar horas antes, Rafaelle Fitto, el candidato italiano, del gobierno de Meloni, que aspira a una vicepresidencia.

Si socialistas, liberales y verdes ponen en la diana al candidato italiano (De los Reformistas y Conservadores Europeos, cuarto grupo en la Eurocámara liderado por el partido de Meloni), las derechas podrían a cambio endurecer el tono contra Ribera, en una suerte de efecto dominó de "yo me opongo a tu candidato porque tú te has opuesto al mío". Tras las audiencias, los coordinadores de todos los grupos políticos se reúnen a puerta cerrada, esto nos llevará a las once de la noche, y entonces votarán si los candidatos han pasado el examen. Si todos lo pasan, el calendario nos lleva a finales de noviembre, pleno en Estrasburgo, para que los eurodiputados voten en bloque a la nueva comisión.

Reacciones por parte del Gobierno

Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha acusado al PP de "irresponsabilidad, falta de lealtad y de patriotismo". En declaraciones en los pasillos del Senado, Albares, el primer miembro del Gobierno en posicionarse sobre esta maniobra del PP, ha subrayado que en estos momentos lo que necesita España y la UE "es unidad" y que se ponga en marcha cuanto antes una Comisión con candidatos como la todavía ministra para la Transición Ecológica.