Manuel Jabois: "Qué suerte que el Cervantes no haya pegado un gatillazo con Pombo y haya reparado en él vivo y no muerto"

Madrid

"No sabía, pero me quito el sombrero con lo que ha contado Jordi Gracia hoy: que su familia al saber de su homosexualidad lo mandó a Londres. Londres debía de ser en el franquismo la meca de los que no tenían o no querían el don de la fertilidad: ibas a abortar o para que tu familia te escondiese por gay. Una desgracia. Que como hacen los maestros, que como hacen los premios Cervantes, puede convertirse en arte. Pombo lo hizo escribiendo Contra Natura, una venganza fabulosa. Escribir suele ser vengarse de alguien, casi siempre de uno mismo. Conocí a Pombo hace muchos años porque la revista El Estado Mental, que en paz descanse pero menudo regalo fue, organizó un debate titulado la Sobrevaloración de la Polla. Allí Pombo dijo que culturalmente la mujer —él fue un gran escritor de personajes femeninos— parecía tener en el sexo el secreto motriz, y el hombre solo la capacidad de subirla y bajarla: salvo en el momento del gatillazo, dijo: casi el momento más interesante de todos. Pero qué suerte que el Cervantes no haya pegado ninguno con Pombo, y haya reparado en él vivo y no muerto".